Alexei Lutsenko mantiene su idilio con el Tour de Omán. El hombre que defiende título volvió a demostrar su poderío cuando el terreno es exigente. Se coronaba un puerto a 5 kilómetros y los últimos 200 metros picaban para arriba, antes arrancó el kazajo que soltó a todos sus rivales para llevarse la etapa, pero no el liderato, que retuvo Kristoff al ser segundo (con 3 segundos de ventaja). Tercero fue Gibbons y el gran favorito del día, Van Avermaet, se quedó fuera del top-10 (aunque dentro del segundo grupo) tras la gran aproximación de su equipo en los kilómetros finales. No fue su etapa.

Antes, la jornada de nuevo tuvo color verde, el del Euskadi Murias, que junto con el Sport Vlaanderen-Baloise, han sido los únicos equipos que han repetido fuga. Esta vez le tocó probar suerte a Aritz Bagues, quien compartió protagonismo con Jerome Baugnies, Lionel Taminiaux y Preben Van Hecke. Hubo unión hasta que comenzaron las subidas. Cuatro puertos y en el segundo (Subida al Jabal Street) se escapó Van Hecke. Bagues y Baugnies llegaron a su rueda, hasta el siguiente puerto.

De nuevo el belga se marchó en la Subida a Al Hamriyah y ahí ya no hubo reencuentro. La carrera, además, iba a ritmo muy alto y con 16 kilómetros hasta la meta fue neutralizado. En la Subida a Al Jossah (última cota del día) el CCC impuso un fuerte ritmo, habían preparado el terreno para Van Avermaet, pero emergió Lutsenko. Este lunes tendrá otra oportunidad para cazar el liderato de la ronda omaní.

La tercera etapa contará con 192,5 kilómetros y dos puertos, la traca final llegará en Qurayyat (2,8 km al 6% de desnivel medio). Lutsenko quiere el liderato, Kristoff promete batalla y el resto, quieren redimirse.