Emotiva vuelta al velódromo de Vogel tras quedar parapléjica

La Copa del Mundo de ciclismo en pista tuvo un momento muy emotivo el pasado fin de semana en Berlín, cuando la alemana Kristina Vogel salió a rodar al velódromo, pero en una silla de ruedas en lugar de su hasta hace poco habitual bicicleta. La doble campeona olímpica y once veces mundial fue homenajeada seis meses después de sufrir un grave accidente mientras se entrenaba y por el que quedó parapléjica.

El público ovacionó sin parar a Vogel (28 años), nombrada ciclista del año por la Federación alemana, que reconoció su situación en una entrevista el pasado mes de septiembre en Der Spiegel y en una rueda de prensa posterior. Dio una vuelta de honor a la pista, donde recibió una "atronadora ovación", según la organización germana de ciclismo. 

"Ha sido muy conmovedor", dijo Vogel para la edición alemana de L'Equipe. "No echo de menos la competición, pero sí este mundillo, a esta gente con la que he compartido muy buenos momentos y también algunos muy malos. Son mi familia del ciclismo", continuó la excorredora, que recuerda poco del accidente en el que chocó con otro ciclista que entraba en la pista cuando ella realizaba ejercicios de sprint a 60 km/h. Le indujeron un coma y las lesiones que se le produjeron le llevaron al estado de paraplejia que le impide caminar en la actualidad.

"No estoy enfadada. Por supuesto, hay veces que me siento triste, pero me digo a mí misma que puedo hacer lo que quiera y que cuanto antes acepte la situación, antes podré encajarla y reaccionar", explica Vogel, que reconoce a veces tiene "celos de la gente que anda por la calle", pero se consuela pensando que "hay gente que está totalmente paralizada, que solo puede mover la cabeza" y da gracias por "estar viva". Mientras trabaja en su rehabilitación, no descarta convertirse en deportista paralímpica, pero asegura que no lo hará "para ser segunda". "Sí vuelvo será para ganar, pero ahora solo quiero vivir", culmina.