El Congreso reformará el Código Penal en materia de imprudencias al volante
La Comisión de Justicia del Congreso ha aprobado la reforma del Código Penal. Tipificando como delito huir del accidente después de haberlo causado.
La Comisión de Justicia del Congreso aprobó este martes, con 28 votos a favor y 9 en contra, la reforma del Código Penal en materia de imprudencias al volante. Una modificación que desde hace tres años han promovido Anna González (su marido falleció atropellado mientras iba en bicicleta y el conductor huyó del lugar del accidente), con la creación de la plataforma Por una Ley Justa, y diversas asociaciones de ciclistas. El cambio tipificará como delito penal (con castigos de hasta cuatro años de cárcel) la huida tras un accidente y se juzgará por esa vía los accidentes ocurridos por negligencias.
Este paso es el penúltimo para la reforma definitiva. Este jueves el Congreso debe aprobarlo en pleno, algo que tras el acuerdo de ayer parece sencillo pues todos los grupos parlamentarios salvo Podemos votó a favor, para que pase al Senado, donde el tiempo máximo de tramitación es un mes. “Espero que antes de Navidad o como mucho en el mes de febrero esté aprobada. Es urgente y con la situación política actual en España el miedo que tengo es que un cambio de gobierno lo deje en punto muerto. Aunque no parece probable”, avisa Anna González, quien pese al paso adelante que supone el cambio se muestra crítica.
“¿De verdad un ciudadano tiene que luchar tanto por algo que es elemental? Llevo tres años moviéndome, creando un movimiento social para que el legislador se dé cuenta de algo esencial. Quizá el legislador debe bajar al mundo real. Es triste que la política española funcione así”, se queja.
Los artículos que ahora se van a incluir en el Código Penal fueron eliminados en 2015, cuando se reformó la ley por última vez. Además, los diferentes colectivos piden endurecer las penas por homicidio cuando el conductor circula bajo los efectos del alcohol o las drogas, algo que no será modificado. Actualmente cuando hay una única víctima, dándose ese condicionante, el castigo mínimo es de cuatro años de cárcel y la petición es que se suba hasta los seis.
“Hay que entender que da igual una víctima o varias. Lo que se debe castigar es la acción. Se debe mandar un mensaje más claro a la sociedad”, apunta Anna González que, junto con el resto de colectivos, intentará que la sanción se endurezca antes de la aprobación definitiva de la reforma.