CICLISMO | MUNDIALES DE INNSBRUCK
Porte no va al Mundial y deja a Australia sin líder
El de BMC será baja por un proceso vírico que le está impidiendo preparar el Mundial con garantías. Simon Clarke pasa a ser la gran baza australiana a la espera del sustituto de Porte.
Richie Porte continúa firmando una temporada para el olvido. Tras tener que abandonar el Tour de Francia por una caída, el corredor de BMC decidió correr la Vuelta a España con el único objetivo de preparar el Mundial. Pese a su favoritismo en las apuestas, el australiano dejó claros cuáles eran sus objetivos desde el principio. El australiano finalizó 84º en la clasificación general y llegó a estar en la fuga de la sexta etapa con final en San Javier. Sin embargo, el triunfo se lo llevó el francés de Cofidis Nacer Bouhanni.
La preparación en la Vuelta servirá de poco para un Porte al que un fuerte proceso vírico le impedirá viajar a Innsbruck para tomar la salida en la prueba en línea del Mundial que se disputará el próximo domingo 30 de septiembre. Tras confirmar su ausencia, Porte reconoció que había sido una decisión difícil de tomar porque dado el recorrido, era uno de sus grandes objetivos esta temporada: "Estoy muy decepcionado por no poder estar en el Mundial. Era mi gran objetivo para el final de temporada, he estado entrenando y corriendo en otras competiciones para poder estar en la prueba en ruta. Mi enfermedad demuestra que mi preparación ha sido demasiado exigente y para una carrera de la exigencia del Mundial, con más de 4,6 kilómetros de ascenso, necesitas tener la mejor preparación para estar arriba", aseguró.
El corredor de BMC reconoció que el no ir al Mundial es una decisión meditada y consensuada con su equipo, con el seleccionador australiano y con el médico de su Selección: "Hemos consensuado entre todos que lo mejor para los intereses del equipo australiano es que no participe y que otro compañero ocupe mi puesto. Le deseo lo mejor a Australia y les estaré apoyando desde casa", concluyó.