CICLISMO | MUNDIALES DE INNSBRUCK
El Mundial de Innsbruck será uno de los más duros de la historia
La prueba en ruta masculina será una de las más exigentes de la historia de los Mundiales, ya que en los 265 kilómetros los ciclistas deberán afrontar un desnivel positivo de 4.670 metros.
Los Mundiales de Ciclismo en Ruta de Innsbruck (22-30 septiembre) serán los más exigentes de los últimos años y también unos de los más duros de la historia, al menos en la prueba en ruta masculina, que se disputará el día 30 de septiembre y que pondrá el broche a los campeonatos.
El circuito, de 265 kilómetros tendrá unos primeros 85 kilómetros de enlace con varios repechos antes de entrar al circuito final de Innsbruck, de 24 kilómetros con la exigente subida a Igls, al que darán 6 vueltas. Tras concluir la sexta vuelta, los ciclistas iniciarán el circuito final que incluye un nuevo paso por Igls antes del duro repecho de Gramartboden, con rampas de hasta el 25% a 9 kilómetros de meta. En total los ciclistas deberán enfrentarse a un desnivel positivo de 4.670 metros.
A raíz de la dureza del recorrido, la UCI ha querido comparar el trazado de Innsbruck con otros trazados que han acogido el Mundial. El recorrido de 2018 se sitúa en el décimo lugar total de los Mundiales con más desnivel de la historia y el primero si empezamos a contar desde este siglo. Sin embargo, está muy lejos de los mundiales con más desnivel positivo acumulado de la historia. Este honor recae en el Mundial de 1966 celebrado en Nurbungring (Alemania), en el que se ascendieron 5.844 metros en las 12 vueltas que se dieron al mítico circuito alemán de 23 kilómetros y en el que Rudi Altig se llevó el triunfo. El segundo lugar lo ocupa el Mundial de Duitama (Colombia) de 1995, con un desnivel positivo de 5.460 metros tras 15 vueltas a un circuito de 17 kilómetros con la exigente subida a El Cogollo y en el Abraham Olano y Miguel Indurain hicieron doblete para España al lograr el oro y la plata. Completa el podio el Mundial de Chambéry (Francia) de 1989, con sus 21 vueltas a un circuito de 12 kilómetros que incluía la subida a Montagnole para un desnivel positivo de 5.439 metros y en el que el estadounidense Greg LeMond logró vestirse de arcoíris. El Mundial de Benidorm de 1992, con 12 vueltas a un circuito de 22 kilómetros con la subida al Finestrat en el que se impuso Gianni Bugno, se cuela en este Top-10 con sus 5.112 metros de desnivel.
Pese a que no aparecen en la lista de Mundiales con más desnivel hecha por la UCI, otros campeonatos del mundo también forman parte de la historia del ciclismo por su dureza. Es el caso del Mundial de Sallanches de 1980, en el que los ciclistas dieron 20 vueltas a un circuito de 13 kilómetros que incluía la exigente Côte de Domancy (2,5 km. al 9,1%) y en el que se impuso Bernard Hinault por delante de Baroncelli y Juan Fernández, y que está considerado como el Mundial más duro de la historia.