Pereiro: "Ante un equipo como el Sky no habría ganado el Tour"

-Han pasado 12 años desde que fuese declarado vencedor del Tour (tras el positivo de Floyd Landis). ¿Con el tiempo es más consciente de lo que supone figurar en el palmarés de la carrera más importante del planeta?
-Estuve en las etapas de este año de Quimper y Muro de Bretaña y me recorrió una sensación muy especial. Ves lo grande que es la carrera y entonces es cuando eres consciente. Creo que cuanto más pasa el tiempo más lo valoras. Y ya no es tanto el salir en el palmarés, ganar o no ganar, porque en mi caso no viví lo que es llegar a París de amarillo. Pero el pensar que tú has sido protagonista de algo tan grande ya supone orgullo.

-¿Cómo analiza la edición de este año? ¿Es posible derrotar al Sky?
-No sé si es posible, porque el control que tienen de la carrera es máximo. Saben cuánto va a rendir cada corredor y reparten la carrera para controlarla de principio a fin. Una escapada como en la que yo me metí para vestirme de amarillo (el pelotón llegó casi a 30 minutos) hubiese sido imposible con un equipo como Sky. Pero también veo que el resto de equipos le han perdido el respeto y son más valientes.

-Usted, que corrió en el ahora Movistar, ¿cómo analiza la tricefalia y la situación actual? ¿Landa tiene opciones?
-Yo creo que en la cabeza de los directores del Movistar, al inicio de la carrera el líder era Nairo. Sólo por su trayectoria y sus resultados. Pero al final el líder lo dicta la carretera y es muy normal tener varias opciones. Gente que no trabaja para poder rendir si el líder falla. Yo he ido al Tour con Valverde como jefe, pero el equipo nos decía a mí y a Karpets que nos reservásemos. Ahora está por delante Mikel Landa, un ciclista que me encanta, con el que me siento identificado. Ojalá tenga opciones, porque este Tour, con apenas 31 kilómetros de crono individual, era una gran ocasión para él.

-Ahora parece que ese problema de tener más de un líder se le ha presentado al Sky.
-No creo que haya guerra entre ellos, pero Thomas es consciente de que va de amarillo y no se va a ver en otra así, sobre todo si Froome, como parece, no está al cien por cien.