NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

LA RUTA DEL TOUR

La victoria de Aurelio González y la polémica con San Miguel

Aurelio ganó una etapa y la Montaña, España se impuso por equipos, Gandarias emergió como revelación… Y San Miguel soñó con ganar el Tour.

La victoria de Aurelio González y la polémica con San Miguel

Aurelio González (Trucíos, Vizcaya, 26 de julio de 1940) sobresalió como escalador desde la categoría de aficionados, en la que ya se proclamó campeón de España de Montaña en 1961. Entre sus éxitos destaca, precisamente, haber ganado el Gran Premio de la Montaña en el Giro de 1967 y en el Tour de 1968.

Pero no fue en un recorrido montañoso en el conquistó su única victoria en el Tour, sino en una jornada llana, más apta para rodadores. El equipo de España había lanzado varias ofensivas aquel 3 de julio, pero fue Aurelio quien, con un ataque a 14 kilómetros, venció en el velódromo de Lorient, la misma localidad que lanza la etapa de hoy.

No fue el único logro nacional en aquella edición, en la que el mismo Aurelio ganó la Montaña, España se impuso por equipos, Andrés Gandarias emergió como revelación… Y Gregorio San Miguel soñó con ganar el Tour, después de enfundarse el maillot amarillo a cinco días del final. No era una situación habitual. Sólo tres españoles habían conseguido antes liderar el Tour: Poblet, Bahamontes y Errandonea.

El sueño de San Miguel, que se esfumó con polémica, sólo duró un día. “No sé cómo se le ocurrió atacar en ese momento. Ese chico a veces no sabe lo que hace”, dijo en la meta sobre Gandarias. San Miguel se había quedado en el descenso de La Colombiere, pero cuando había logrado enlazar con Ferdinand Bracke en el Cordón, con la ayuda de Elorza, Julio Jiménez y Echevarría, otros dos compañeros lanzaron sendos ataques. Primero, Gandarias. Y después, el propio Aurelio, que todavía luchaba con Bitossi por la Montaña. “Gandarias no se dio cuenta del esfuerzo que había hecho San Miguel. Y Aurelio atacó a destiempo”, aceptó el director, Dalmacio Langarica. Tiempo después, Aurelio discrepaba: “Sólo San Miguel tuvo la culpa. No quiso arriesgar bajando, le costó mucho cazar y después se desfondó”.