Peter Sagan sale a por la reconquista del maillot verde
El triple campeón del mundo fue expulsado del Tour de 2017, lo que impidió que igualara el récord de seis clasificaciones de puntos de Erik Zabel.
Peter Sagan inicia la reconquista del maillot verde. El triple campeón del mundo fue expulsado del Tour de 2017, así que no pudo empatar con Erik Zabel (1996-2001) a seis clasificaciones de puntos. El accidente que implicó el abandono de Mark Cavendish supuso su descalificación y le costó romper una racha (2012-2016) que parecía que no iba a tener fin. “Como la de Nadal en Roland Garros”, bromea. La Unión Ciclista Internacional (UCI) asumió su error y se disculpó por la decisión de sus comisarios. “Pero el ganador del verde el año pasado fue Michael Matthews, no yo”, recuerda con cierta amargura el eslovaco.
El defensor de la prenda, Matthews, ha reconocido que no la buscará este 2018: “Me debo al equipo y a mi líder, Tom Dumoulin. Trabajaré para él y trataré de lograr alguna oportunidad, pero el objetivo del Sunweb será el maillot amarillo, no el verde”. Sagan sí quiere recuperar el reinado interrumpido: “Por supuesto, figura entre mis metas”. ¿Y las demás? “Me encantaría vencer en todas las etapas posibles, aunque me motiva más el pavés”. Supondría casi repetir, ya que en abril conquistó su primera París-Roubaix (y su segundo monumento tras Flandes).
En la pelea por los sprints emerge Mark Cavendish. El británico lleva 30 victorias en el Tour, a sólo cuatro de la plusmarca histórica de Eddy Merckx: “No lo niego, porque se trata de uno de los desafíos que continúan pendientes en mi trayectoria: deseo superar a Merckx”. La nómina de velocistas de primer orden resulta espectacular: Gaviria, Kittel, Greipel, Kristoff, Demare, Groenewegen, Colbrelli… Demare resume bien lo que espera: “Esta temporada ninguno ha dominado, sino que los triunfos han caído de un lado o de otro. No creo que disputemos un Tour en el que alguno de nosotros ejerza un control máximo, como en el pasado consiguieron Greipel, Kittel o Cavendish”. La primera ocasión, en Fontenay le Comte.