Impey vuela en la llegada y Kwiatkowski sigue líder

Daryl Impey emergió en el sprint de la primera etapa del Dauphiné para llevarse la victoria. El sudafricano supo colocarse bien en el grupo de los favoritos y apretar cuando restaban 200 metros. Nadie pudo seguirle, tampoco el mejor situado en las apuestas para ganar, Julien Alaphilippe. Impey fue el más fuerte y se llevó una etapa muy intranquila, en la que los siete puertos del día no hicieron grandes diferencias entre los favoritos, pero ayudaron a que los nervios fuesen altos durante toda la jornada.

Desde el inicio los ataques se produjeron sin cuartel, el terreno era propicio para las fugas, por ello los equipos importantes de la carrera no daban oportunidades. Tardaron 48 kilómetros Edet, Craddock y Feillu en lograr marcharse, pero siempre rodaron con el pelotón en la chepa. No había confianzas. A falta de 10 kilómetros fueron neutralizados y los nervios se agudizaron. Se produjeron varias caídas, todas sin hombres importantes, pero dejaron mermados a algunos equipos. La ascensión a la Cote du Barrage de Grangent, que se coronaba a cuatro de meta, animó la llegada.

Iván García Cortina fue el primero en intentarlo, pero los más veteranos no tenían intención de dejarle irse. Teuns, Alaphilippe y Kwiatkowski también lo intentaron, no hubo diferencias y todo se decidió por piernas en los últimos metros. Impey fue el más fuerte de una llegada en la que se metieron Jesús Herrada, sexto, y Jaime Rosón, décimo. El sudafricano se coloca segundo a general, sólo segundos por detrás de Michal Kwiatkowski, que mantiene el liderato que logró en la etapa prólogo. Este martes de nuevo se espera un día nervioso con cinco puertos en la segunda mitad de la etapa. Otro día propicio para los llegadores del pelotón.