Nieve: "Yates está capacitado para conquistar este Giro"
Al navarro, 21º de la general, le tocará exprimirse en la defensa de la maglia rosa en las etapas alpinas que restan: Prato Nevoso, Bardonecchia y Cervinia.
Mikel Nieve participa en este Giro en su 15ª carrera de tres semanas. Tras cuatro temporadas en el Sky, en 2018 pasó a formar parte del Mitchelton. “Me plantearon una buena oferta y en el fondo, pese a que cumpliré unas funciones parecidas, me apetecía cambiar el chip. Seguro que otro equipo y otra aventura me vienen bien, aunque sí que me resulta raro medirme con Froome y el resto de excompañeros”, reconoce el navarro, de 33 años.
Su rol en Italia no varía: debe ayudar a Simon Yates, maglia rosa, a subir los puertos y a tapar los ataques rivales. La adaptación no ha supuesto un inconveniente: “Conozco a la mayor parte de la plantilla de coincidir en distintas competiciones. Con algunos comparto idioma y con otros me comunico sin problemas en inglés, que aprendí al fichar por el Sky”. El Mitchelton ya ha cosechado cuatro parciales, tres con Yates y uno con Chaves. Él marcha 21º de la general: “No esperábamos tanto éxito, pero también Esteban padeció un mal día y quedó descartado”.
Nieve llegó “justo” a la ronda italiana. Debutó con su nuevo maillot en la Lieja y después disputó Romandía. Se cayó mientras se entrenaba en Sierra Nevada y sufrió fisuras en la cadera y edemas óseos: “Aunque me gustaría encontrarme algo más fino y disfrutar de la confianza que otorga convivir más en grupo, seguro que en esta última semana alcanzo mi máximo nivel para defender el liderato de Yates”. Describe al británico como “un buen chaval, tranquilo, centrado y capacitado para conquistar el Giro”. En los Alpes, con Prato Nevoso, Bardonecchia y Cervinia, afrontarán "el examen definitivo".
Para el futuro dispondrá de “mayor libertad”. Su contrato dura dos campañas: “Cualquier ciclista de la escuadra contará con margen para buscar sus propias oportunidades, así que pretendo aprovechar las mías y quizá conseguir algún triunfo más”. En su palmarés figuran sólo cuatro victorias, pero todos etapones de montaña: dos en el Giro (2011 y 2016, junto a la maglia de mejor escalador de esa edición), uno en la Vuelta (2010) y otro en el Dauphiné (2014). En el pelotón le consideran uno de los corredores más fiables desde su época con el Euskaltel (2009-2013): “Significa muchísimo que me valoran así”.