Cyril Fontayne deberá cumplir 60 horas de servicio comunitario después de usar una bicicleta con motor el pasado 1 de octubre durante la disputa de una prueba cicloturista. Así lo ha determinado la sentencia del tribunal de Périgeux que ha juzgado un caso que conmocionó al mundo del ciclismo y que puso de relieve de nuevo la polémica de la presencia de bicicletas con motor en las carreras.

Fontayne, que se declaró culpable de los hechos, deberá afrontar además de las 60 horas de servicio comunitario una multa simbólica de 1 euro con la Federación Francesa de Ciclismo y de 88 euros con el club ciclista Créon-d'Armagnac.

El cicloturista ya fue castigado por la Federación Francesa de Ciclismo con cinco años sin poder competir en pruebas organizadas por el organismo o formar parte de ellas, por lo que no podrá volver a competir hasta noviembre de 2022.