Mikel Landa: exhibición y triunfo para estrenarse con Movistar
El vasco esperó a su distancia, atacó a 3 km del final, atrapó a los escapados y batió en la llegada a Majka y Bennett para firmar un triunfo enorme.
Mikel Landa ya gana con el Movistar. El flamante fichaje del equipo español para este 2018 sumó su primer triunfo con el nuevo maillot tras ser el más fuerte en la etapa reina de la Tirreno-Adriático. En la ascensión final a Sassotetto (13 km con rampas muy duras y entre la nieve), Landa demostró ante buena parte de los nombres importantes del pelotón que es uno de los mejores escaladores del planeta. Primero llegó al grupo de escapados que habían atacado varios kilómetros antes, y luego se impuso en la llegada a Majka (Bora) y Bennett (Lotto-Jumbo), que habían aguantado a duras penas su rueda. Landa es ahora cuarto en la general a 20" de Damiano Caruso (BMC), que vuelve a dominar la general, con Kwiatkowski a un segundo y Kelderman a 11".
Landa había afirmado que en esta Tirreno quería empezar a mostrar su buen estado de forma... y lo ha demostrado de la mejor manera, levantando los brazos. Siempre en el grupo de los hombres importantes, no reaccionó cuando Superman López (Astana) se marchaba por delante a falta de unos 5 km para la meta. Fabio Aru (UAE), Hermans (Israel), Majka (Bora) y Bennett (Lotto-Jumbo), sí salieron a la rueda del colombiano. Pero no hubo que esperar mucho para ver moverse al líder del Movistar, que esperaba su distancia. A unos 3 km de la cima, y viendo que el hueco con los fugados no era importante, arrancó y llegó a su rueda sin problemas.
No obstante, aunque intentó dejar a sus rivales antes, Landa tuvo que jugarse el triunfo ante Majka y Bennett en los últimos metros, a los que batió con superioridad y lo celebró señalando al cielo en recuerdo a Scarponi. Una victoria (no ganaba desde la Vuelta a Burgos el año pasado) que demuestra que la preparación del de Murgia para su gran objetivo, el Tour, va por buen camino. Sobre todo tras ver los problemas que pasaron otros ciclistas de renombre. Con Dumoulin fuera tras una dura caída, Froome tampoco pudo soportar el ritmo del grupo y finalmente su labor se limitó a hacer de gregario del líder Geraint Thomas, descolgado en el último kilómetro por un problema mecánico. La circunstancia la aprovechó Damiano Caruso para colocarse de nuevo al frente de la general, seguido de Kelderman (11") y Landa (a 20").
