"Sin correr en carretera el rendimiento en la pista bajaría"
Albert Torres y Sebastián Mora hablaron con As sobre la importancia de correr pruebas como la Challenge en carretera a un mes del Mundial de pista. También de los riesgos.
La Challenge de Mallorca, la prueba que abre el calendario europeo de ciclismo en carretera, no sólo ha servido para que nombres como Valverde, Mollema, Degenkolb... presumibles protagonistas en las carreras World Tour, vayan afinando su punto de forma. Referencias de la pista como Albert Torres, Sebastián Mora, junto con el resto de la Selección de pista, también han disputado la carrera mallorquina con la mente puesta en el Mundial de pista de Apeldoorn, que se disputa en poco más de un mes (28 febrero al 4 de marzo). En el caso del balear Torres, que corría en casa, con protagonismo, metiéndose en los sprints de Ses Salines (5º) y Palma (6º). "Este trabajo que te da la carretera es importantísimo. Te da un fondo que no logras en la pista", explica el campeón de Europa de omnium.
A él, esa capacidad de recuperación le viene de perlas. En Apeldoorn disputará el omnium (cuatro pruebas en un día) el día 3 de marzo y la madison al día siguiente junto a Sebastián Mora, que le da la razón: "Correr aquí con equipos World Tour, que van a un ritmo altísimo, te obliga a hacer un trabajo que luego se traslada a la pista. Da un punto de más". Torres va más allá: "Sin el trabajo de carretera mi rendimiento luego en pista no sería tan alto". De hecho, tras la cita mallorquina, competirá en la Vuelta a la Comunitat Valenciana con su equipo, el Inteja dominicano. Tras su disputa, también en Valencia, la Selección llevará a cabo una concentración, ya específica en velódromo, para apuntalar la preparación.
El riesgo de las caídas
Sin embargo, competir en ruta a poco de una cita tan importante como el Mundial, tiene un rieso claro: las caídas. Si Sebastián Mora se fue al suelo en la lluviosa jornada de la Serra Tramuntana, Torres sufrió su propio susto en la de Palma, aunque se rehizo y hasta disputó el sprint. Otro ilustre de la Selección como Eloy Teruel tuvo que abandonar con la mano dolorida por otra caída. Afortunadamente, ninguno parecía tener nada más allá de magulladuras y golpes.
"Está claro que hay más posibilidades de caerse en la carretera, pero compensa con la base que te proporciona. También hay que decir que no tomo riesgos. Estos días en los sprints mentiría si dijera que no tenía el Mundial en la cabeza". En el caso de Sebastián Mora, lo tiene claro: "Es una manera de mejorar nuestro nivel, competir cuando podemos con los mejores de la carretera. Sin duda, compensa".