Porte: "No quiero retirarme sin subir al podio del Tour"

Richie Porte (32 años) tiene una cuenta pendiente con el Tour de Francia. En los últimos años, desde que aterrizara en el BMC-Tag Heuer, es un fijo en las quinielas para conquistarlo, pero siempre le acaba sucediendo algo. Si no es una caída, es una avería. Hasta una moto se ha interpuesto en su camino. “Los dos últimos años tenía piernas para hacer podio, pero la mala suerte me jugó malas pasadas”, recuerda el australiano en la concentración de Denia. Harto de la etiqueta de gafe que le persigue, en este 2018 quiere revertir la situación.

A la Grande Boucle acudirá por tercer año consecutivo como líder del BMC, pero esta vez lo hará más arropado que nunca. Custodiándole estarán (fijos) Tejay van Garderen, que el año pasado cambió Francia por Italia, Greg van Avermaet, el rey del adoquín y número uno del ranking UCI World Tour, y la gran novedad para esta temporada: Simon Gerrans. El todoterreno australiano, con el que guarda una gran relación, será pieza clave en busca de su primer podio en una grande. “Su experiencia e inteligencia en carrera nos ayudará en los momentos más críticos”, relata Porte.

Por una de las cuatro plazas restantes para la ronda francesa postulará Fran Ventoso, único español en el equipo estadounidense: “Richie ya me pidió el año pasado, pero por temas de organización no pudo ser”. Con la reducción de corredores para las tres grandes de nueve a ocho, el puesto está más caro que nunca. “Esta medida ayudará a que haya menos control, las carreras serán más abiertas”, remata el cántabro.

Porte afronta la nueva temporada con ilusiones renovadas tras la lesión que le produjo su escalofriante caída en el pasado Tour: “Me pude haber roto el cuello. Por suerte, la recuperación ha ido bien y ya estoy plenamente recuperado”. En el BMC-Tag Heuer no dudan de su potencial y confían en que este año, por fin, sea el suyo: “No quiero retirarme sin un podio en el Tour. Quiero la foto en París”.

Su debut, en el Tour Down Under

Porte iniciará su temporada, como viene siendo habitual, en su tierra, en el Tour Down Under (Australia). “Allí he conseguido cinco etapas y el título el año pasado. Quiero volver a ganar en casa”, explica. Más adelante, pensando en la aproximación al Tour de Francia, no tiene previstas grandes novedades con respecto al calendario de 2017: “Las clásicas las dejaré a un lado. Y, salvo cambios de última hora, repetiré en Niza, Romandía y Dauphiné”.