Pedro Delgado: “Me gustaría poder ver un maillot de mejor joven en la Vuelta a España”

En diciembre de 1967, cuando surgió As, usted tenía siete años. ¿Recuerda su lanzamiento?

Para ser sinceros, no. Más que nada, porque comprar la prensa deportiva era casi un lujo para mi familia por aquel entonces. Éramos modestos y los diarios no estaban al alcance de todos. Sin embargo, a los 13 años comencé a repartir los periódicos para poder invertir en mi primera bicicleta. Ahí tomé conciencia de que existían As y Marca, y a partir de que empecé a competir me interesé más por los medios en general y por los deportivos en particular.

¿Guarda los recortes de sus éxitos, como han comentado en estas páginas Miguel Indurain y Julio Jiménez?

Con mis primeras pedaladas, mis padres acumularon páginas de la prensa local. Cuando ya iba para estrellita, los diarios deportivos a nivel nacional me dedicaron más espacio y mis padres lo metían en carpetas, que no sé ni por dónde andarán en casa... Yo era bastante más dejado que ellos, aunque me gustara verme. En mi vida de retirado, cuando salen reportajes o entrevistas mías, sí que tengo la costumbre de quedarme con la hoja en la que aparezco y la portada, para hacer un poco de bulto y envolver mi página (se ríe a carcajadas). Hoy en día, para permanecer al tanto de cualquier novedad, consumo información deportiva vorazmente.

¿Le parecía bien lo que se escribía de usted en su etapa de profesional?

En general, sí. No obstante, recuerdo que en la Vuelta disponíamos de acceso a los periódicos en los villages de las salida. Solía haber cuatro páginas de As y de Marca. Cogí la costumbre de mirarlo por encima y leer la sección de ciclismo. A veces me enfadaba... Así que pasé a no leer durante las carreras, como en una burbuja, y al acabar sí que veía la prensa atrasada y me hacía mis repasos. Ya sabía en aquella época que la información era uno de los pilares del ciclismo, y lo sé ahora que comento y me encuentro en el otro lado.

En la década de los 90 llegó a portar el maillot de As al mejor español de la Vuelta.

Sí, un jersey blanco. Muy bonito. El problema es que lo ponías tibio en cuanto llovía o te caías (se ríe). En 1992 le correspondió a Montoya, que terminó segundo, por delante de mí, aunque lo llevé casi todo el tiempo. Y resulta que cuando vencí en la etapa de Lagos de Covadonga no lo tenía, no sé por qué, me lo quitaría ese día Lale Cubino. Y aquí me encantaría hacer un inciso...

Diga.

Que ojalá se instaure el maillot blanco al mejor joven en la Vuelta a España. Considero que As llevó a cabo una magnífica iniciativa con el Dorsal que distinguía al primer clasificado entre los más jóvenes este 2017 por su 50 Aniversario. Me gustaría que Javier Guillén (el director de la ronda española) recogiera el guante y para 2018 tuviéramos una general de jóvenes. Entiendo las reticencias de los patrocinadores, que buscan gente consolidada y atractiva para sus clasificaciones, pero en la categoría de jóvenes se pueden descubrir nuevos talentos. Y eso también es muy bonito.

Por último, ¿cómo ha evolucionado la prensa en estos 50 años?

Antes se escribían crónicas sosegadas, con análisis, casi novelas, en las que te contaban todo. En estos tiempos, con la inmediatez y las redes sociales, se va más a la anécdota. Se pierde el sabor de la competición, aunque a cambio la fotografía o la calidad del papel son mucho mejores.

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