Corominas: "Era la niña mimada: la prensa me trataba bien"
ASÍ LO VIVIERON... Mari Paz Corominas (Barcelona, 1952) fue la primera española en ser finalista olímpica, en México 68, un año después del inicio de As. Recuerda con cariño su poca presencia en los medios, pero reconoce que ahora este diario ha rescatado su figura.
¿Cómo le trataba la prensa deportiva en su época?
Recuerdo que a la natación siempre la han tratado con cariño. Yo era una niña mimada, porque la parte femenina del deporte era prácticamente mi figura. Tengo recortes de prensa guardados. Sobre todo recuerdo que El Mundo Deportivo nos cuidaba. El fútbol no era tan importante y nos trataban bien. Recuerdo el Dicen, y cómo no, también el As. Y que una vez, después de estar ocho meses entrenando en Estados Unidos, fui portada de La Vanguardia.
Su mayor experiencia fueron los Juegos de México, en 1968. ¿Recuerda seguimiento allí de la prensa de la época?
Claro. Fue prensa, y nos hacían entrevistas. Los Juegos son interesantes y era cuando se centraba la curiosidad y la atención. Tuvimos la desgracia de la matanza en la Plaza de las Tres Culturas, y eso siempre fue un recuerdo malo y un momento difícil.
En aquel momento la presencia del deporte femenino era más residual, pero ¿cómo la han tratado usted después de tantos años y como pionera del deporte femenino?
El As se ha acordado mucho de mí en los últimos años. Siempre dije que sí, porque entiendo que nuestras experiencias pueden ser interesantes, y más al cabo de 50 años. Siempre estuve ligada al deporte. Fui miembro del Comité Olímpico Español y mantuve amistad con los círculos de la natación. Ahora ya no me gustan tanto. Físicamente ya no estamos para mucho...
Mireia decía recientemente que no se ha sentido menos popular por ser mujer. ¿Puede decir lo mismo?
No hay diferencias actualmente en la natación, pero en nuestros años sí que se diferenciaba un poco. Tuve la suerte y el privilegio de ser finalista olímpica, y a partir de este hito ya me llamaban así. El resto de nadadoras seguro que no tuvieron un trato igual al mío. Pero los tiempos han cambiado, aunque el deporte pasó por una época algo triste, pero ahora vuelve a estar a primer nivel.
¿Qué supone que un diario como As haya cumplido 50 años y qué importancia le da a la prensa deportiva?
A veces me fijo en si la gente sigue comprando prensa deportiva. Y cuando paso por al lado de un quiosco, me fijo en que todavía siguen todos allí. Pero vas a los bares y ves que la gente no puede tomar un café sin tener un periódico como el As delante. Otra cosas son los jóvenes, que con el Ipad ya lo ven todo. De eso sabrán más ustedes, pero creo que aún queda mucha gente que prefiere tocar lo que lee. Tengo que agradecerle a mi madre que, de 1966 a 1972, me guardó álbumes con recortes de periódicos de la época. Y eso queda para toda la vida.
¿Quiénes se llevaban habitualmente las portadas en su época?
Recuerdo que de mis años los que tenían más portadas eran Manolo Santana, Ángel Nieto, Manuel Orantes y, claro, los futbolistas, pero no puedo decir cuáles porque nunca me ha apasionado el fútbol. También Paquito Fernández Ochoa era un icono en mi época.
¿Y alguna mujer que se colara?
Mujeres... Pues nadie. No recuerdo a nadie, la verdad, eran otros tiempos.
Ya lo ha explicado varias veces, pero ¿cómo empezó usted en los sesenta?
Empecé gracias a las actividades del deporte escolar. Los sábados de mayo y junio nos llevaban a la piscina de Montjuïc que ahora se emplea para los saltos. Destaqué en la modalidad de espalda y mi padre me apuntó en el Club de Natación Sabadell. Recuerdo que mi madre me llevaba en su 600 tres veces por semana. Luego llegaron los títulos nacionales y los Juegos de México, donde logré quedar séptima. Supuso un logro histórico para los medios disponibles y el rol femenino en esa época. Me agrada que se me recuerde como una pionera.
Muchas gracias, Mari Paz. Ya tiene un recorte más para su álbum.
Gracias a ustedes por recordar nuestra época.