El ciclista costarricense Andrey Amador (Movistar), afronta con renovadas ilusiones la temporada 2018, dispuesto a "empezar a tope" y ofrecer su mejor versión para cumplir con sus objetivos, que pasan por ayudar a los líderes del equipo y tratar de jugar alguna baza ganadora en sus carreras favoritas, la Strade Bianche y Tirreno Adriático. "Tengo mucha ilusión. Me viene un cambio de vida, con el nacimiento de mi hija en enero. Me estoy preparando en Barcelona, muy motivado para el año que viene y me gustaría empezar muy buen y hacer un buen año", señaló el ciclista 'tico'. Con la idea de hacer un gran año después de un año mediocre 2017, Amador empezó a trabajar a mediados de noviembre a base de ejercicios de gimnasio, bicicleta de montaña y de ciclocross . "Este año estoy muy centrado y con ganas. Y está claro que no me permitiría nunca retirarme sin subir a un podio con mi hija, me encantaría poder hacerlo. Me encuentro muy bien y espero dar lo mejor de mí", asegura. El ciclista del Movistar ha perfilado su calendario para la temporada que empieza en enero. Debutará en Mallorca, aunque dependiendo del nacimiento de su hija, Valencia, luego tiene en mente la Strade Bianche, Tirreno-Adriático y las clásicas , Gante-Wevelgem, Harelbeke y Flandes. Posteriormente hará una concentración en altura con la idea de tomar la salida en el Giro "porque es la carrera que mejor se me da". Amador tiene claro que con tres líderes en el equipo, Quintana, Landa y Valverde, no le va a faltar trabajo. "Sé que soy un corredor de apoyo para los líderes y así iremos al Giro, como un corredor de equipo, al servicio de ellos, esté quien esté . Yo hago ese trabajo encantando, pero sí hay una serie de carreras en las que puede un poco más de libertad y me gustaría poder aprovecharlas".