David de la Cruz, cuarto, y Alberto Contador, noveno, son las dos bazas española en la clasificación general que vivieron dos etapas muy distintas. El de Pinto fue protagonista con un ataque que hizo saltar al grupo de favoritos por los aires, aunque luego lo pagó. “Me dejé unos segundos con Nibali, sobre todo, pero mi estrategia era atacar pronto. Vi que había muchos favoritos en la cuerda floja y decidí probarlo para descolgarles. Conseguí recuperar tiempo con muchos”, explicó el líder del Trek, que en la jornada de descanso opinó que “el podio está difícil” y ahora se encuentra a 1:22 del cajón.

El madrileño, además, reveló que vio cierta debilidad a Froome: “Le pidió a Nieve que parara, creo que iba incómodo pero ya se sabe cómo es él: para un momento, se recupera y vuelve a estar delante”. E hizo un balance positivo del primer gran día de montaña: “Tengo que ir pasito a pasito, porque hay días en los que se puede perder muchísimo tiempo, cómo se ha dado el caso con otros favoritos aquí en Calar Alto, y hay que salvarlos bien”.

Mala suerte

Muy diferente fue la carrera para el mejor español de la general, David de la Cruz, que ya es cuarto en la general después de protagonizar una remontada tremenda. Pinchó justo cuando el Bahrein aceleraba pero, lejos de desesperarse, decidió poner su ritmo y se rehízo: “Fue realmente una lástima, pero no hay nada que pueda hacer ya. Soy consciente de que la suerte siempre juega un papel importante”.

Aún así, el de Sabadell, que se despide del Quick Step para correr en el Sky la próxima temporada, hizo un balance positivo: “Estoy contento porque tuve buenas piernas. Pienso que podía haber estado con el resto de favoritos”.