No fue el inicio soñado de Alberto Contador en la Vuelta de su despedida. El Trek se dejó en meta 35 segundos con el ganador, el BMC, y 26 con el Sky de Froome, algo que el de Pinto consideró “demasiado tiempo perdido”. Aunque también quiso destacar el trabajo de su equipo: “Esto es un día a día y estoy contento con el trabajo que hemos hecho, porque lo hemos dado todo”.

No era un trazado fácil, como explicó. De hecho, no fueron pocas las caídas que se dieron en un recorrido técnico y muy explosivo, “donde había que esprintar después de cada curva para no perder contacto: “Era una contrarreloj muy peligrosa y de hecho varios equipos han visto cómo algunos de sus corredores se han ido al suelo. Nosotros hemos decidido apostar por arriesgar quizá menos e intentar estar más seguros. Preferíamos perder tiempo y ganar en seguridad, pero es verdad que al final nos hemos dejado bastante renta con otros favoritos”.

Porque el madrileño fue tajante al ser preguntado por su objetivo: “Evidentemente, mi objetivo en esta carrera es ganar la general. Pero como ya dije, he venido a disputar la Vuelta, y también a disfrutarla y eso lo estoy haciendo”. De hecho, fueron numerosos los aplausos al corredor del Trek durante todo el recorrido: “No tengo palabras de agradecimiento. Desde que he aterrizado aquí en Nîmes han sido muchas las muestras de cariño de todos los aficionados, sólo puedo decirles a todos, gracias”.

En cuanto a lo que queda, Contador se mostró tranquilo: “Ahora lo que toca es recuperar, las sensaciones han sido buenas en esta etapa y con eso me quedo”. Su primer test será mañana, en Andorra, porque “de esta crono no se pueden sacar conclusiones”.

Alberto Contador

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