Gaviria sigue su racha al sprint: póquer de etapas en el Giro 100
El colombiano logró su cuarta victoria en la carrera italiana en la jornada entre Reggio Emilia y Tortona. Este sábado llega la subida a Oropa.
El pelotón repitió en la 13ª jornada el guion de la 12ª, pero con rebaja sustancial en el número de kilómetros. De 229, la más larga, pasó a 167 entre Reggio Emilia y Tortona. Mohoric, Brutt y Albanese formaron la fuga del día, controlada por las escuadras de los velocistas y tumbada a falta de 20 km para la meta. Y Fernando Gaviria logró su cuarto triunfo al sprint. El colombiano se convirtió en el primer ciclista desde Bernard Hinault, en la Vuelta de 1978, en sumar cuatro etapas en la grande de su debut. Ya no habrá más volatas y consolidó la maglia ciclamino.
A los 22 años, Gaviria se ha confirmado como una de las nuevas estrellas mundiales. Sin embargo, conserva la humildad que le inculcó su padre, José. Una manera de ver la vida que le ha hecho crecer y no rendirse: “Debo trabajar y mejorar aún más. No me considero el sprinter más destacado del Giro. Ese es Greipel, porque lleva más victorias que ninguno (siete en Italia, 22 desde 2008 en las rondas de tres semanas)”. El alemán, noveno en la llegada, no tomará la salida este sábado para preparar el Tour. Geraint Thomas abandonó por la mañana.
Luis Muriel, delantero de la Sampdoria, acudió a Tortona a saludar a sus compatriotas Gaviria y Nairo Quintana. Celebró el éxito de uno y deseó suerte a otro. También se abrazó con Richeze, lanzador de Gaviria, hombre clave en su cuarto triunfo. El argentino abrió hueco a su líder para que remontara (a 72,8 km/h y 1.478 vatios) junto a las vallas, a la vez que cerró a Caleb Ewan. “No me moví un metro de mi posición”, se justificó. Cierto… aunque intencionadamente para impedir que Ewan avanzara. La de Oropa será otra historia. Tercer final en alto del Giro 100, Tom Dumoulin de rosa y los demás deseosos de recortarle tiempo.