Dumoulin, golpe al Giro: mete a Nairo 2:53 y le quita el rosa
El neerlandés del Sunweb hizo buenos los pronósticos en la crono y es el nuevo líder, con Nairo segundo a 2:23. Tercero se puso Mollema, a 2:Giro de Italia: Etapa 17 Riva del Garda - Iseo
A Tom Dumoulin le encanta Italia. Sus últimas vacaciones junto a su novia, Thanee, las pasó en la región de la Toscana: “Mi ciudad favorita es Siena y adoro Roma”. Aún más claro se expresó sobre la crono de Montefalco: “Si me hubieran dado a elegir, la habría diseñado así para mí”. Dumoulin, nueva maglia rosa del Giro 100, no esconde sus ambiciones: “Me preparé duro en invierno para mejorar en la montaña. Pienso que el resultado en el Blockhaus lo demuestra. Deseo conquistar esta carrera”.
El neerlandés, en plena madurez como ciclista a los 26 años, le sacó 2:53 a Nairo Quintana; 2:42 a Thibaut Pinot; 2:17 a Bauke Mollema; y 2:07 a Vincenzo Nibali. Espigado, de 1,86 de altura, y más delgado que nunca, 68 kilos, no se emociona con las diferencias conseguidas: “Falta un mundo hasta Milán… con toda la dureza concentrada en la última semana. Ahí debo rendir para conservar mis aspiraciones al título. Me favorecen los 69 km contra el reloj, pero también me penalizan los Dolomitas y los Alpes”. De momento, alejó a sus rivales más de dos minutos, una ventaja muy respetable: “Me motiva esa renta”.
Desde su explosión de 2015 en la Vuelta, en la que perdió el maillot rojo el penúltimo día ante Fabio Aru (en los puertos madrileños), Dumoulin ha completado la colección de triunfos en las tres grandes: dos en España, dos en el Giro de Italia y otros dos en el Tour de Francia. “Se trata de la confirmación de mi potencial”, dice con naturalidad, la misma con la que se presiona para convertirse en un “corredor más completo cada campaña”. Aunque las acepta, no le gustan las comparaciones con Miguel Indurain, ni el apodo de Mariposa de Maastricht.
Mientras, Nairo asumió sus limitaciones y la pérdida del liderato: “Fui lo más rápido dentro de mis capacidades. Toca replantear la táctica para intentar recuperar la camiseta rosa”. El Giro 100 no puede presentarse más atractivo: a los escaladores les corresponde ahora pasar a la ofensiva para recortar tiempo a Dumoulin, que dispondrá de una bala en la recámara en la crono de Milán, 29,3 km en la última jornada. “Que llegue la batalla”, retó el neerlandés.