Gorka Izagirre alcanzó su primer triunfo en una grande, también el primero para España en la edición número 100 del Giro. Lo consiguió en el repecho de Peschici, en una etapa bellísima. Por el paisaje y por cómo se compitió, sin tregua. A través del Gargano, el macizo formado en el espolón de Italia, entre el Adriático y la densísima vegetación de la Foresta Umbra, la fuga ganó el pulso al pelotón. En un continuo sube y baja, sin descanso, la escapada, compuesta en su inicio por 16 corredores, se rompió tras un acelerón de Conti a 36 kilómetros de la meta.

Mientras Conti, Visconti, Mülberger, Luis León y Gorka se atizaban por delante, Mikel Landa atacó por detrás. El alavés, neutralizado a falta de cuatro km, probó las piernas: “Quería ver cómo me encontraba después de tantas jornadas llanas, y lo que sentí me gustó”. Así que la victoria se la jugaron cuatro hombres, descolgado Mülberger. Y a Conti le superó la ansiedad: dentro de la pancarta del último kilómetro, el italiano tomó pasado de revoluciones una curva de herradura y se cayó. Gorka, el más fuerte y atento a los movimientos, aprovechó para coger la cabeza y no soltarla. Visconti acabó segundo y Luis León, tercero.

José Luis Arrieta, el director del Movistar, explicó que no tenían en mente filtrar a gente en la fuga: “No planeamos pillarla, simplemente sucedió. Gorka ha completado un primer tercio de temporada enorme, así que no nos sorprende. Se lo merece por lo que trabaja para los demás y nos refuerza la confianza”. Se trata del sexto triunfo en la trayectoria del guipuzcoano, de 29 años (segundo en 2017, con Amorebieta): “Lo considero el mejor de todos, por el escenario del Giro y lo que costó lograrlo”. Su hermano Ion ya venció en 2012, en Falzes. Aunque el pequeño (de 28) dispone de otro éxito en el Tour, en Morzine, “no hay pique familiar”.

Poquito a poquito, el Giro deja atrás el sur de Italia. Aunque algunos, como el BMC, no se han librado de sus implicaciones. Mientras los auxiliares lavaban la ropa sucia de los ciclistas en el bus, unos chavales consideraron buena idea robarla. Mojada, lo mismo dio. Este domingo, la segunda llegada en alto en el Blockhaus, en los Abruzos. Un puerto de entidad, que abrirá un panorama diferente para los hombres de la general.