Etna y Blockhaus, las etapas a seguir esta semana en el Giro

Después de las primeras tres etapas por Cerdeña, el Giro viaja en esta primera semana a Sicilia antes de establecerse ya definitivamente en la península itálica. Tras varias etapas en las que los sprinters han tenido su oportunidad para buscar la victoria, llega la hora de que los favoritos entren en acción y las llegadas en alto al Etna y al Blockhaus podrían hacer las primeras diferencias relevantes en el pelotón. A continuación repasamos las etapas que pueden marcar la carrera en esta primera semana del Giro.

Etapa 4: Cefalú - Etna (martes 9 de mayo)

El volcán siciliano será la primera llegada en alto de este Giro de Italia 2017 en una etapa de 181 kilómetros con inicio en Cefalú. Los ciclistas tendrán 50 kilómetros bordeando la costa para luego adentrarse en el interior de la isla. En San Fratello (kilómetro 60) empezarán la primera subida del día, la Portella Femmina Morta, una subida de segunda categoría muy larga (32,8 kilómetros con un desnivel de 1462 metros). Tras un descenso de casi 20 kilómetros, el pelotón afrontará un terreno rompepiernas hasta llegar a Nicolosi, donde los ciclistas iniciarán la ascensión al Etna. Será la quinta vez que el Giro suba al volcán más alto de Europa. La subida al Etna está catalogada de primera categoría con una longitud de 17,9 kilómetros, un desnivel de 1.187 metros y una pendiente media del 6,6%. En los primeros kilómetros los ciclistas afrontarán tramos del 10% de media con ligeros falsos llanos. Aunque es en el kilómetro 9 de la subida cuando empieza lo más duro con una rampa del 12% y una pendiente media constante que no baja del 6% y con rampas que oscilan entre el 7 y el 9% antes de llegar a la cima en el Rifugio Sapienza, a 1.892. El que venza se sumará en el palmarés a Franco Bitossi (1967), Acacio Da Silva, (por Piano Bottaro, en 1989) y José Rujano, que se hizo con la victoria en 2011 tras la descalificación de Alberto Contador, que cruzó primero la línea de meta.

Etapa 6: Reggio Calabria - Terme Luigiane (jueves 11 de mayo)

El pelotón se adentra en la 'bota' tras otra previsible llegada al sprint en Messina la jornada anterior. En su incursión por el sur de Italia, los ciclistas rodarán pegados a la costa, y en los primeros 40 kilómetros subirán Barritteri, de tercera categoría. Tras una serie de repechos, los ciclistas seguirán bordeando la costa llegarán a un final trampa en los últimos 25 kilómetros. La subida a Fuscaldo (4ª categoría, 2,1 km. al 6,7% y rampas de hasta el 11%) da inicio a un final con varios repechos antes del muro final en Terme Luigiane, donde los corredores deberán afrontar dos kilómetros con una rampa final del 10% antes de meta.

Etapa 8: Molfetta - Peschici (sábado 13 de mayo)

Tras otra etapa con presumible final al sprint en Alberobello, los ciclistas afrontarán otra etapa trampa camino de Peschici. Después de 85 kilómetros llanos bordeando la costa, los ciclistas afrontarán la subida al Monte Sant´Angelo, de segunda categoría con 9,6 de ascensión al 6,1% y rampas de hasta el 10%. Tras su descenso y después de subir Coppa Santa Tecla (4ª categoría), los ciclistas afrontarán 15 kilómetros finales con trampas como la Coppa del Fornaro (no puntubale) y su posterior descenso, antes del final en Peschici, con un último kilómetro picando para arriba y una rampa final al 12%.

Etapa 9: Montenero di Bisaccia - Blockhaus (domingo 14 de mayo)

Los Abruzos acogen la segunda gran llegada en alto del Giro. Los corredores pondrán rumbo hacia la costa, por donde rodarán los primeros 70 kilómetros. En Francavilla al Mare, los ciclistas se meterán al interior en un terreno donde subirán por Chieti, Lettomanopello y San Valentino in Abruzzo Citeriore. Al pasar Roccamorice, los ciclistas arrancarán la subida al Blockhaus, un puerto de primerca categoría con 13,6 kilómetros de ascensión al 8,4% de pendiente media y rampas máximas del 14%. Tras tres primeros kilómetros con rampas entre el 6 y el 7%, la subida se convierte en una tortura con 8 kilómetros seguidos donde la pendiente no baja del 9% y donde los ciclistas deberán afrontar las rampas más duras. Los dos últimos kilómetros tienen rampas que oscilan el 8% antes de la llegada a la cima.