Fabian Cancellara presentó en Bélgica su autobiografía, donde explica detalladamente sus experiencias durante los dieciséis años en los que fue profesional. Espartaco puso fin a su carrera deportiva muy poco después de concluir su participación en los Juegos de Río, donde logró el oro en la disciplina de contrarreloj, el segundo de su carrera tras el cosechado en Pekín 2008.

Uno de los principales temores del Expreso de Berna, una vez retirado, era qué le depararía el futuro. En 'Fabian Cancellara' -así es como se llama su autobiografía- explica que, de momento, lo lleva con normalidad: "No tengo miedo al agujero negro. Sabía que este momento llegaría, y lo llevo con tranquilidad. Ahora aprovecho el tiempo que tanto he perdido con mi familia", explicó un Cancellara que, a día de hoy, solo tiene claro que quiere retomar sus estudios, aquellos que abandonó por el ciclismo de élite.

La anécdota de la presentación llegó cuando fue preguntado por su aspecto físico. Pese a que los allí presentes elogiaban la manera en la que ha conservado el tipo, el suizo sorprendió a todos cuando afirmó que "había engordado entre seis y siete kilos". Aunque no le preocupa del todo, ya que su vida ya no depende de llevar una dieta estricta, Cancellara fue rotundo: "¡Tengo que hacer algo ya!" (entre risas).