Hat-trick para Cancellara
El suizo batió al defensor del título, Zdenek Stybar. Gianluca Brambilla les acompañó en el podio, tercero, y Valverde terminó en décima posición.E3 Harelbeke: Mikel Landa se prueba en el pavés
Fabian Cancellara gana la Strade Bianche cada cuatro años: 2008, 2012 y 2016. El suizo, un gran conocedor de la clásica del sterrato (no en vano es el récordman, con tres triunfos), batió a Zdenek Stybar en un desenlace agónico, repleto de fuerza e inteligencia. Primero remató a 300 metros de la pancarta a Gianluca Brambilla, hiperactivo y protagonista de numerosos ataques, y después no permitió a Stybar adelantarle en el culebreo que conduce a la Piazza del Campo de Siena. Al tomar las curvas por delante no necesitó ni lanzar el sprint.
Strade Bianche 2016
La lluvia, presente en la salida, durante los primeros kilómetros y al final, respetó a los corredores pese a las oscuras nubes y al cielo encapotado... y a lo que aseguraban las previsiones. Stybar, defensor del título y triple campeón del mundo de ciclocross, temía una prueba marcada por el agua y el barro antes de partir: "Parece que afrontaremos 176 km de ciclocross". Eso sí, las bajas temperaturas y el fuerte viento acompañaron al pelotón todo el día.
La carrera la rompió Peter Sagan, quien aceleró en el octavo tramo de tierra, el Colle Pinzuto, a 18 km de la meta. Acertará más o menos, pero al eslovaco no se le pueden discutir nunca ni el talento ni la ambición. Sin embargo, sus ansias por estrenarse de arcoíris quizá le jueguen malas pasadas. Junto a él se marcharon Stybar y Cancellara. Brambilla, único superviviente de un corte anterior, trabajó en favor del checo y tiró de baza numérica a falta de 7 km para Siena. Entró destacado por la cuesta adoquinada de Santa Caterina, pero Cancellara midió perfectamente los tiempos y superó a los dos etixx.
El helvético, de 34 años (cumple 35 el 18 de marzo), se retirará al final de la presente temporada, lleva ya tres victorias en 2016 y a partir de 2017 una de las secciones de sterrato tendrá su nombre, el Monte Sante Marie: "Me ilusionaba despedirme por la puerta grande en una de mis clásicas favoritas. Conservé la calma y saqué la poca energía que me quedaba para remachar a mis adversarios. Hice historia". Alejandro Valverde, décimo, perdió sus opciones al no seguir la rueda de Sagan, Stybar y Cancellara: "Fallaron las fuerzas".