Sagan impone su ley tras derribar 'in extremis' a la fuga
El eslovaco se llevó el triunfo en esta tercera etapa tras arrancar desde atrás al sprint. Los cinco fugados se quedaron a 200 metros de la gloria.
Talento en estado puro. Así se define a un Peter Sagan que está deslumbrando (una vez más) en este mes de septiembre. Después de haber luchado mano a mano con Van Avermaet en Québec y Montreal (un triunfo y un segundo puesto) y de haberse coronado como campeón continental en los recién estrenados Europeos, el eslovaco sigue encadenando exhibiciones, esta vez en el Eneco Tour donde Dennis sigue portando el maillot de líder.
Sagan recuerda al típico abusón del colegio que disfrutaba pisoteando a sus compañeros. Rozando casi una humillación que, en este caso, no es a conciencia. Te ofrece un caramelo, te lo descubre, te lo acerca a tu mano y cuando casi lo estás sintiendo, cuando tu mente te hace saber que va a ser tuyo llega el pandillero Sagan y te lo arrebata. Sabes que te lo va a quitar pero sabe cómo engañarte para que no sepas cuándo, para ilusionarte y entonces hundirte. Clase en estado puro, deporte, un ciclista diferente.
Además, no se conforma. El eslovaco quiere terminar el año en lo más alto del ranking UCI World Tour. De momento lo tiene a tiro. El del Tinkoff lidera con una ventaja de 600 puntos sobre el segundo, Chris Froome, y el tercero, Nairo Quintana. Grande entre los grandes.