Contador: “El costado izquierdo me duele mucho”
El madrileño se cayó en el último kilómetro. Bagdonas cerró a Van der Sande, y el belga tocó a Contador, que se fue al suelo. “Algunos no frenan”, dijo enfadado.Vuelta a España: etapa 19 en directo
Alberto Contador lleva un muy mal inicio de Vuelta. Al tiempo perdido en la crono por equipos y Ézaro se unió una caída en la meta de Puebla de Sanabria. El madrileño se fue al suelo dentro del último kilómetro, territorio para los velocistas. Van der Sande le tocó en una curva al quedar cerrado bruscamente por Bagdonas. El belga modificó su trayectoria y… “Alguien me golpeó y me tiró. Algunos no saben frenar”, dijo Contador. Con el maillot y el culotte rasgados, el rostro enrojecido, congestionado por el enfado y el dolor, se desahogó: “Noto reventado el costado izquierdo. Sobre todo, el codo, la cadera y la rodilla. Resulta preocupante que me duela tanto en caliente. Veremos, será complicado afrontar la carrera a partir de ahora”.
Cuando se dirigía al bus del Tinkoff, Contador arrojó con violencia un bidón contra el suelo. No levanta cabeza desde julio. En el Tour se cayó en la primera y la segunda jornadas. “No quiero que suceda como en el Tour. Sólo espero que se compita en igualdad de condiciones, lo que no ocurrió en Francia”, deseaba Fran, su hermano y representante, antes de la salida oficial en Ourense. En una rápida exploración, se descartaron fracturas. Se tratará con hielo, masaje y radiofrecuencia para las inflamaciones y este sábado valorará su continuidad en carrera.
Valverde, tercero en el sprint, ofreció otra perspectiva del percance: “Alberto iba por delante de mí a 900 metros. Entonces, gritó a Bennati: ‘¡Dale, haz tu trabajo!’. Para que disputara la llegada. Le adelanté y ni me fijé en que se produjo una montonera”. Samuel tampoco se libró del incidente: “Qué mala suerte, antes de las etapas de montaña”. Al cruzar la meta, Van der Sande increpó con dureza a Bagdonas, el culpable de la carambola: “You are a fucking idiot”. “Eres un jodido idiota”. Impasible, el lituano respondió con una peineta.