Nairo: "Quedan años para aspirar al sueño amarillo"

La 17ª etapa no le pudo salir peor al Movistar. Comenzó torcida, ya que Gorka Izagirre debió abandonar por unos golpes muy fuertes en una caída en el kilómetro uno, y terminó igual de mal en Finhaut, con Nairo Quintana más alejado en la general y Alejandro Valverde sacrificado en balde. El murciano endureció el ritmo para “eliminar hombres del Sky y preparar el ataque de Nairo”… que nunca se produjo. Para más inri, el colombiano cedió 28 segundos con Froome y su lanzador, 2:02.

Debido a la pérdida, Valverde cayó a la séptima posición de la general, a 5:19, sin opciones de alcanzar el podio: “Ya dije que venía a lo que venía, a trabajar, y no a buscar el cajón. Siempre me olvidé de esa posibilidad”. Respecto a la fallida estrategia, no se reprochó nada: “Se intentó minimizar al Sky. Sin embargo, se comprobó que andan por encima de los demás. Se reconoce su superioridad y ya está, hay que admitirlo. Así funciona el deporte, insistiremos más de todas formas”.

Valverde también asumió el mal momento de su compañero y jefe, Nairo Quintana: “Preparó el Tour como nunca, perfectamente y como quiso. Pero a veces las cosas no salen como a uno le gustarían”. En el Día Nacional de Colombia, el escalador no pudo repetir la alegría que logró en 2013, en Annecy Semnoz. Escoltado por los responsables de prensa del Movistar, asumió la derrota: “Quedan años para aspirar al sueño amarillo”. Para rematar un día aciago, el bus del equipo permaneció atascado en una deficiente evacuación de Finhaut-Emosson.