Froome salva los desafíos de Contador y Bardet en los Alpes
Pinot ganó en Méribel a su compatriota, que fue maillot amarillo virtual durante la etapa reina. El español, que atacó en La Madeleine, baja al 5º puesto. El africano sigue líder con 21".
Chris Froome sigue líder, pero su trabajo le costó. Romain Bardet lanzó un órdago contra el ejército del Sky que estuvo a punto de darle frutos. El francés fue maillot amarillo virtual durante parte de esta etapa reina, entre La Rochette y Méribel (140 km), pero finalmente se quedó a 21 segundos de la gloria, empatado con Richie Porte. Esa es la diferencia que le separa del africano. Para colmo, Bardet tampoco pudo redondear con la victoria, que le arrebató su compatriota Thibaut Pinot, en un duelo francés que va camino de convertirse en un clásico. Alberto Contador lo intentó desde lejos en La Madeleine, pero luego ya no tuvo más fuelle: fue sexto, a 1:15, y desciende al quinto puesto de la general, a 35".
Contador exhibió su habitual inconformismo, marca de la casa, en el coloso de la jornada: La Madeleine (19,2 km al 7,9%). El ‘Pistolero’ pegó el primer disparo a 80 kilómetros de la meta y se llevó consigo a otros dos ilustres, Purito Rodríguez y Fabio Aru. El Sky no permitió la osadía. No se rindió ahí Contador, que volvió a arrancar en las cercanías de la cima. Esta vez quien saltó a su rueda fue uno de los grandes protagonistas del día: Romain Bardet.
A La Madeleine se había llegado con una escapada de 27 corredores que se había formado en los primeros puertos, en el encadenado que se enlazaba casi de salida entre el Champ-Laurent (9,3 km al 8,1%) y el Grand Cucheron (3,4 km al 6,9%). Entre los fugados se metió desde el inicio Thibaut Pinot, que no quería irse del Dauphiné sin dejar su sello. Tanto Bardet como él son las grandes esperanzas francesas para el próximo Tour.
Pinot lideró el grupo de aventureros y coronó primero La Madeleine. Un ilustre nombre para una mítica cima. Bardet enlazó por detrás junto a Aru. Finalmente se formó un grupo de 19 corredores en el descenso. Y entre ellos iban dos compañeros de Bardet, dos hombres del Ag2r dispuestos a darlo todo por su jefe: Bakelants y Cherel. Y eso incluía otra subida: Frasses. Con esta asistencia, el francés abrió hueco hasta 3:20 minutos. Bardet había salido de La Rochette a 1:34 de Froome, así que era maillot amarillo virtual con una diferencia preocupante para el africano.
Las preocupaciones son menores si estás rodeado de gregarios como Poels, Sergio Henao o Landa, como es el caso de Froome. El tren del Sky tiraba sin piedad. Bardet comenzó la subida final a Méribel con 2:45 minutos de ventaja. La hazaña ya no asomaba como una utopía. Bardet decidió doblar la apuesta y arrancó a 10 kilómetros de la meta en busca de la gloria: la etapa reina y el liderato. Pinot reventó en la primera intentona, pero luego reguló y pudo llegar a rueda de su compatriota. Una vez más el duelo Pinot-Bardet en carreteras francesas, un pulso que se repite desde sus tiempos en categorías inferiores.
Bardet volvió a demarrar a 3 kilómetros. Seguramente fue una equivocación. La etapa y la general era ya un doblete imposible a esas alturas. Si se hubiera centrado más en Froome, quizá ahora sería el maillot amarillo. A toro pasado son cábalas fáciles, lo sé. Por detrás, el africano no iba como en otras ocasiones, pero, aun así, fue el único que pudo responder al ataque de Dan Martin. Contador llegó a 1:15 de Pinot y 8" de Froome, junto a Louis Meintjes. Falta todavía una etapa de los Alpes. Y la general está en un pañuelo. No creo que nadie se rinda.