Nibali gana su 4ª grande con Chaves y Valverde en el podio

Vincenzo Nibali (Messina, 14 de noviembre de 1984) conquistó en Turín su segundo Giro. El siciliano había ganado antes las tres grandes: empezó el cómputo en la Vuelta de 2010, continuó en el Giro de 2013 y cerró el círculo con el Tour de 2014. Siempre reconoce que en lo más alto del podio de París selló "el capítulo más brillante y emocionante" de su vida deportiva: ahí se convirtió en el sexto corredor de la historia, junto a Anquetil, Merckx, Hinault, Gimondi y Contador, que inscribió su nombre en las tres rondas de semanas.

Sin embargo, El Tiburón del Estrecho quería más: "El apodo me encanta, refleja a la vez mi carácter y mis orígenes en la isla de Sicilia. Me considero una persona muy tranquila y familiar fuera de la carretera, pero ambiciosa y valiente cuando compite. Así que aspiraba a doblar triunfo en alguna de las tres, Giro, Tour o Vuelta". Lo logró en la prueba de su país: "Amo la maglia rosa". Lo demostró con besos de pasión cuando se la enfundó en Sant'Anna di Vinadio: "Sabía cómo y dónde debía asestar el golpe definitivo, en la parte final de La Lombarda".

Después de ceder en los Dolomitas y en Andalo por "unos problemas estomacales" que desveló en su última rueda de prensa, resurgió en los Alpes. Exigió a Steven Kruijswijk en la ascensión y la bajada del Agnello, venció en Risoul y desbancó a Esteban Chaves en el santuario más elevado de Europa, a 2.035 metrosde altitud: "Me benefició ir a esa altura en las dos etapas alpinas, respiraba y recuperaba mejor que el resto de mis rivales. Lo intenté de lejos, y salió. No obstante, no lo habría conseguido sin la ayuda de mis chicos del Astana". Tras el “borrón” de su descalificación en la Vuelta de 2015 por remolcarse, el Tour y Río asoman en el horizonte.

Chaves, entero y sonriente en la derrota, segundo en el cajón, se rindió ante su verdugo: "Me batió el más fuerte". El colombiano se anotó el tappone dolomítico: "Poco más puedo pedir". A los 26 años, ha confirmado su explosión en la Vuelta de 2015, de la que se llevó dos jornadas y el quinto puesto. Una década mayor que Chaves y en su debut en el Giro, Alejandro Valverde completó la colección de triunfos y de podios en las tres grandes vueltas: “Andalo fue uno de los momentos más bellos de mi carrera y esta tercera plaza colma mis objetivos”. Al murciano, castigado por la altitud de los Dolomitas y el Agnello, sólo le separaron 25 segundos de Chaves. Mikel Nieve se apuntó la otra victoria española y la maglia de rey de la Montaña.

Steven Kruijswijk sí concluyó golpeado, sobre todo en el ánimo: no logró ningún parcial y perdió el rosa y las posiciones de honor por su error en el descenso del Agnello. En el último día volvió a caerse, como Chaves, Urán o Sutterlin, evacuado en ambulancia. Aun así, los cortes que se produjeron en el circuito de Turín, neutralizado por la lluvia, no afectaron a la general. Colbrelli chocó contra un espectador y Modolo reclamó que Nizzolo, ganador al sprint, modificó su trayectoria y le cerró. Nizzolo quedó descalificado y el triunfo lo heredó Arndt. Emoción, polémica, vencedores y vencidos hasta la última etapa. El deporte. La vida. Un Giro vibrante y espectacular. El segundo de Nibali.