"Me veo ganando el Giro"
Valverde, que debuta en la ronda italiana a sus 36 años, llega con grandes sensaciones y "sin ánimo de reivindicaciones" por la sanción del CONI en 2010.
—¿Cómo llega al Giro de Italia?
—Con ganas, ilusión, un gran equipo detrás, muy equilibrado tanto en montaña como en llano, y esperando que acompañe la salud y la suerte.
—Se le ve mejor ahora, con 36 años, que con 20...
—Mis sensaciones actuales son mejores que cuando salté a profesionales en 2002. Me encuentro bien, tengo 36 años y la tranquilidad de haberlo ganado casi todo en el ciclismo, estando en el podio en todos los sitios. Tenía la asignatura pendiente de no haber corrido nunca el Giro y voy con ganas de lograr alguna etapa allí, estar en el podio... y ¿por qué no ganarlo? Sabemos que es difícil, pero lo intentaremos.
—Muchos le vemos ganando el Giro, sobre todo viendo como va la temporada, pero... ¿se ve Alejandro Valverde ganando el Giro?
—Yo sí, me veo ganando el Giro, por supuesto. Tienes que salir con esa motivación y esa mentalidad. Y vamos a ello. Pero también hace falta suerte, ver que va pasando etapa a etapa... Pero tal y como me veo, y veo a mis rivales, estoy en condiciones de afrontar el Giro con aspiraciones de ganar.
—Hay una crono larga (40 km), una cronoescalada y montaña importante. ¿Qué le parece el trazado?
—El recorrido me gusta mucho. Empezamos en Holanda, con una prólogo que me va bien, luego con las dos primeras etapas en Holanda, nerviosas, como suele ser allí. Luego vamos a la punta de la bota, al sur, comenzarán las emboscadas y algunas llegadas en las que crees que no pero los italianos te lo ponen complicado. Después la crono de 40 kilómetros que vi en la Tirreno Adriático, que es asequible porque no tiene rectas de 10-15 kilómetros. Tiene muchos cambios de ritmo y eso me viene mejor. El aire no entrará mucho y eso es una ventaja. También me gusta la cronoescalada. Y por último la alta montaña con 2.800 metros, falta por ver qué depara el tiempo y si nieva...
—¿Quiénes serán sus principales rivales?
—Nibali es el adversario número 1. Este año no es que haya estado muy brillante, pero llega el Giro, una gran vuelta y la motivación le cambia. Será difícil batirlo. Están también Chaves, Landa, Urán, Dumoulin, Majka...
—Aunque ya ha corrido pruebas menores en Italia, debuta en el Giro con el recuerdo de la sanción de 2010 impulsada por el CONI. ¿Qué cree que sentirá?
—No tiene nada que ver. Esto es completamente aparte de lo que ocurrió entonces. Estamos en el Giro, que es su gran carrera, pero aquello no fue culpa de los italianos en general. Todos sabemos quién tiene la culpa. Ni mucho menos iré a reivindicarme, iré a hacer mi carrera lo mejor posible como si estuviera en la Vuelta a España o en el Tour de Francia.
—¿Marcará el resto de su calendario cómo termine el Giro?
—No. Al Tour no va a cambiar. Salvo que me caiga en la segunda etapa, al Tour iré a ayudar a Nairo y con visos a prepararme los Juegos Olímpicos. La primera semana me dejaré tiempo para ir mucho más tranquilo más adelante y no desgastarme en las Olimpiadas. Mi reto es Río, y para ayudar también a Nairo debo desconectar en los primeros días.
—¿Cree que le puede pasar factura el haberse exigido tanto recientemente en carreras como Castilla-León, Flecha Valona...?
—Para nada. Entrené en Tenerife 20 días en vez de ir a Cataluña o País Vasco. Llego bien, con ganas de bicicleta, otros años salía de las Clásicas cansado física y mentalmente. La preparación ha ido bien.
—¿Dependerá su futuro de cómo acabe esta temporada o se marca el reto de correr hasta los 40 años?
—No hay reto. Tengo contrato hasta final de 2017 y no me gustaría retirarme entonces sino seguir 1-2 años más. Vamos a ver como va la cosa, iremos decidiendo cómo va la cosa.
—¿Irá a por todas en el Campeonato de España de Concentaina?
—Sí, quiero estar. Y además será cerca de Murcia.