Otro que se apunta al reto de la Titan Desert. Dani Rovira, uno de los actores españoles más cotizados del momento, se ha liado la manta a la cabeza y va a afrontar la competición de Mountain Bike que discurre por el Atlas y los desiertos de Marruecos entre el 24 y el 30 de abril.

“Estoy rodando una película sobre un enfermo de esclerosis múltiple que quiere convertirse en atleta y participar en un medio ironman”, explicaba el malagueño. “Entonces surgió la idea de prepararme para afrontar el medio ironman de Calella. Y en estas mi preparador, Martín Giacchetta, me dijo que me iría bien hacer la Titan Desert, y me han liado. ¡Casi nada! Y aquí estamos”.

A Rovira le gusta hacer deporte, y de hecho “he corrido el maratón de Barcelona, pero esto es diferente, y me da mucho respeto enfrentarme a lo desconocido. Son muchos días, muchas horas en bicicleta, hace mucho calor, eres novato…quiero disfrutarla, pero ser muy precavido y prudente, e intentar acabarla. No ser un cabeza loca. Había montado en bici antes, pero nunca había afrontado un reto como este. También es verdad que las bicicletas de hace diez o quince años no son las de ahora, que son una maravilla”.

“La preparación ha sido complicada”, reconoce el protagonista de “Ocho apellidos vascos”. “Vengo de hacer un rodaje en Barcelona, que son once, doce e incluso trece horas diarias, y te queda poco tiempo para prepararte. Vas rascando horas en el día para poder entrenar. Voy a ir un sesenta por ciento de entrenamiento y un cuarenta por ciento de fe y cabezonería. El objetivo es llegar, pero sobre todo disfrutar de cada momento. Es una prueba donde las relaciones personales se magnifican, parecido por ejemplo al Camino de Santiago, y creo que la alegría es proporcional al sufrimiento”.

Además, Rovira compite apoyando una buena causa, en el equipo Freno al Ictus: “Ese es otro de los alicientes de esta aventura. Si conseguimos concienciar a la gente de que llevando una vida sana podemos evitar muchos problemas de salud como el ictus, y además ahorrar a los familiares más cercanos el sufrimiento que conlleva tener a una persona querida enferma, pues mejor que mejor”.