El local Sepúlveda conquista El Amago y es el líder en San Luis
El argentino se exhibió en la primera ascensión seria de 2016 y saca tres segundos en la general a Dayer Quintana. Su hermano Nairo es cuarto, a 42.
Eduardo Sepúlveda, argentino del Fortuneo (heredero del Bretagne), conquistó la primera meta en alto seria de 2016 en el Tour de San Luis, en Cerro El Amago. Con una tremenda trepada, como dicen sus compatriotas en las intermitentes retransmisiones, el joven escalador de 24 años se llevó una meritoria victoria que había rondado en las últimas campañas en la carrera de su país. Sepúlveda, expulsado del Tour de su debut en 2015 por subirse al coche del Ag2r tras un enganchón en Mende, sacó importantes diferencias: 54 segundos a Janier Acevedo y 1:31 a Román Villalobos y Dayer Quintana.
Dayer golpeó primero, nada más empinarse la carretera, quizá a la espera de un movimiento de Nairo, su hermano mayor, que no se produjo. Acevedo le atrapó a seis km de meta, y Sepúlveda les remató a ambos. Miguel Ángel López, ganador del Tour del Porvenir de 2014, Rafal Majka y Nairo entraron a 2:10. Así que Sepúlveda se enfundó el maillot de capo con tres segundos de renta sobre Dayer. Otro prometedor colombiano, Rodrigo Contreras, de 21 años, fichaje del Etixx junto al velocista Fernando Gaviria, marcha tercero a 38 segundos. Nairo es cuarto, a 42. Dani Moreno, sexto y mejor español, se encuentra a 56.
Hornbeck, Najar, Gaday, Ramos, Stacchiotti, Sarabia y Alzate, los siete protagonistas de la fuga del día, fueron atrapados antes de que comenzara la ascensión a Cerro El Amago: una cumbre a 1.710 metros de altura, de 11 km de longitud y 7% de desnivel. Astana, Movistar y Etixx se encargaron de controlar la escapada e imprimir un fuerte ritmo en cabeza, que ahogó al hasta entonces líder de la ronda, el neerlandés Peter Koning. A pesar de las buenas intenciones de su equipo, Vincenzo Nibali también quedó pronto eliminado. El Tiburón suele iniciar las temporadas a menor nivel que el resto de las figuras del pelotón, y las elevadísimas temperaturas de Argentina no favorecen un rodaje a poca intensidad. Este viernes, jornada llana. Y el sábado, el decisivo Comechingones: otro final de alta montaña.