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CICLISMO EN PISTA

Un campeón de España rueda entre los restos del botellón

Julio Amores debe barrer el ruinoso velódromo de Novelda para rodar. “La instalación donde entreno está abandonada. La gente sólo va a allí a beber y a tirar piedras".

GRAFITIS. La cuerda de cemento del velódromo de Novelda, que nunca ha llegado a abrirse al público, está llena de pintadas. Los fines de semana reina el botellón dentro.
FACEBOOK A PEDALS

Piedras, cascotes y vidrios reventados por el descontrol de un botellón es el panorama que puede encontrarse cualquier lunes, cepillo de raíces al hombro, Julio Alberto Amores, esperanza de la pista española con 22 años. Obstáculos que tachonan el velódromo de Novelda, en Alicante. La pista es allí un paisaje cada vez más desolado en el que desde hace 15 años se entrena el actual campeón de España de madison. En agosto, en Galapagar, Amores fue oro junto a Sebastián Mora (derrotando a los campeones del mundo en 2014 David Muntaner y Albert Torres), bronce en puntuación y bronce en persecución por equipos. Además, es bronce europeo Sub-23. Un habitual en las concentraciones de la selección absoluta que incluso disputó el Mundial de Cali en 2014. Pero...

“El velódromo donde entreno está abandonado. La gente sólo va a allí a beber y a tirar piedras. Hay una valla que han derribado y cualquiera puede meterse. Incluso hubo un tiempo en el que vivían allí unos rumanos y debía pedirles que se quitaran de la pista para poder rodar. Vivo a un kilómetro. Cuando entreno, me levanto, desayuno, cojo el cepillo y me voy a barrerlo una hora, vuelvo a casa a vestirme de ciclista y echo allí el día”. Amores lo cuenta estoico, sin mucho ánimo reivindicativo. Acostumbrado a que los políticos prometan y no cumplan. “Cada legislatura me dicen que lo van a mirar... pero cuando terminan todo sigue igual”.

El velódromo de Novelda se inició en 1989 pero, tras agotarse la financiación, sólo se definió el esqueleto. Durante décadas estuvo muerto. El gobierno autonómico de Francisco Camps, a través del Plan de Apoyo de Inversión en Municipios, dotó en 2010 de 850.000 euros a un nuevo proyecto. Se adjudicó al Grupo Generala, pero este quebró como consecuencia de los impagos de la Generalitat. Otra vez la ruina planeaba sobre el recinto.

La indignación de Juan Manuel Brotons, dueño de la tienda A Pedals, donde se equipa Amores, ha sacado a la luz la historia. Colgó fotos en Facebook y ya se han compartido 27.000 veces. Salvador Meliá, seleccionador español, definió hace poco al de Novelda como “uno de los corredores que será clave en la Selección”.

“No tengo dinero para entrenar en otro sitio”, explica el pistard. El madison, donde Joan Llaneras y Eloy Teruel fueron plata en Pekín 2008, ha salido del programa olímpico y no es prioridad. “El año pasado tuve una beca Podium (las otorgan el COE y Telefónica), pero me la han quitado por no obtener resultados, a pesar de sacar medallas. El velódromo Luis Puig, de Valencia, me pilla a dos horas. Imposible. Vivo con mis padres”, relata Amores, que estuvo un tiempo en Palma (“en casa de una tía”) aprendiendo de Joan Llaneras, que le ayudó a comprar la bici con la que compite. Su meta es “ir a unos Juegos” y lucha por hacerlo en persecución por equipos y reconvirtiéndose al omnium. Mañana vuela a Aigle (Suiza), a los Tres Días. La música de la pista de madera le sonará celestial.