Chloe Dygert, nueva campeona del mundo júnior

Chloe Dygert se proclamó campeona del mundo de ciclismo en categoría júnior tras la prueba en ruta de los Mundiales de Richmond. La estadounidense, que también logró el título en la modalidad de contrarreloj, llegó en solitario a meta y aventajó en más de un minuto a su compatriota Emma White, que fue medalla de plata, y a la polaca Agnieszka Skalniak, que se hizo con la medalla de bronce. Entre las españolas, Rocío del Alba finalizó en el puesto 26 tras sufrir un fallo mecánico en su bicicleta, Iurani Blanco finalizó 47ª, a 4:19, María Calderón fue 48ª, a 4:33, y Teresa Ripoll, que también sufrió un percance en su bici, terminó la prueba pero no fue calificada con tiempos. 

La carrera, con cuatro vueltas a un circuito de 16,2 kilómetros, comenzó con una fuga en la que se metieron cuatro ciclistas: las estadounidenses Dygert y White, la polaca Skalniak y Juliette Banous, que llegaron a abrir un hueco de más de un minuto con el grupo principal. Esto hizo que el pelotón reaccionara, aunque el alto ritmo impuesto delante no permitía reducir las diferencias. En el repecho final en la tercera vuelta, Dygert se marchó en solitario sin que nadie pudiera responder su ataque. En ese mismo repecho, en el último giro, las otras tres fugadas se jugaron las medallas de plata y bronce. White soltó a sus compañeras y se hizo con la plata a 1:23 de Dygert. Skalniak logró el bronce a 1:28 y Labous se quedó descolgada y llegó a 1:41. 

Al término de la prueba, Rocío del Alba valoró cómo había transcurrido la carrera: "He estado toda la carrera delante. Las dos primeras vueltas han sido muy locas, se intentaba hacer alguna fuga y se iba rápido pero el pelotón no se rompía. Las últimas dos vueltas sí se ha rodado más cómodo". Del Alba sufrió un percance mecánico en una de sus ruedas y eso le impidió ganar posiciones. "Hubo algún ataque para ir por delante y en la última vuelta hemos visto a las tres escapadas y en el tramo de pavés me he colocado bien, pero me he dado cuenta que en la última subida no iba, que algo me pasaba, que iba como atascada, y luego cuando he entrado a meta he visto que tenía roto el radio y la rueda descentrada, rozaba con la zapata e iba frenada, pero estoy contenta con la carrera". De no haber tenido el percance, la española cree que pudo hacer algo más. "Las sensaciones eran buenas. Iba bien y no sabía que pasaba, que no avanzaba, en la última subida me costaba la vida subir y luego he visto que iba frenada. Doy gracias a la selección por su gran trabajo".