Aru: "Gracias al ritmo de Landa nadie se movió"
El italiano, que perdió por un segundo el maillot rojo a manos de Purito, reveló que le "dolía el estómago" durante la etapa con final en la Ermita de Alba.
Fabio Aru entró en la meta con el gesto desencajado, empapado en sudor. El escalador del Astana perdió el liderato por un segundo, pero lo dio por bueno después de sufrir “dolores de estómago”: “No me encontré nada bien. Aunque hice un esfuerzo tremendo en la ascensión final para alcanzar a Purito, no resultó suficiente. Duele ceder la maglia. No obstante, di el máximo”.
El italiano agradeció a Landa el ritmo que impuso en Ermita de Alba: “Gracias a su marcha no se movió nadie. Fue una velocidad exigente para todos, incluso para mí, pero así no atacó ninguno de los rivales hasta los últimos metros”. El vasco, como una rosa y en un dulce momento de forma, amplió la explicación: “Queríamos asfixiar a los adversarios, imprimir un ritmo fuerte para que Aru controlara y lanzara una ofensiva. Sin embargo, no fue posible”.
Landa siempre ofrece una visión personal y natural, y en este caso criticó la jornada reina de Asturias y la poca ambición de los favoritos: “La etapa decepcionó bastante. El último puerto contaba con rampas pronunciadas y descansos, y no se logró hacer más. La gente anda justita de energías y tiene miedo a perder lo que tiene”. También reconoció que Dumoulin se postuló como el máximo aspirante: “Así, la crono le favorece”.