El Astana dice que la expulsión de Nibali fue “excesiva”
El Tiburón se siente enfadado por la falta de respaldo de su equipo tras ser expulsado por agarrarse al coche en la segunda etapa.
El día después de la descalificación de Vincenzo Nibali, el tema seguía caliente en el entorno de Astana. Stefano Zanini, director del equipo kazajo, insistió en la idea de que “el castigo resultó excesivo”: “Acatamos la resolución de los árbitros y reconocemos nuestro error, pero creemos que Vincenzo debería haber seguido en carrera con una sanción de dos, cinco o diez minutos”. Choca debido a la gravedad de las imágenes y la claridad meridiana de las normas. El siciliano y Aleksander Shefer, el técnico que le remolcó, se marcharon esta mañana para sus casas desde el aeropuerto de Málaga.
Paolo Slongo, preparador personal de Nibali, aseguró a AS que “Vincenzo se siente mal por el fallo”: “Aunque el jurado pudo mostrarse más clemente, no cabe duda de que se cometió una infracción y que se pagó el precio estipulado por el reglamento. Lamentamos haber dañado la imagen del ciclismo, la de Astana y la propia nuestra”. El director de la Vuelta, Javier Guillén, y Fernando Escartín y Paco Giner, los responsables técnicos, se acercaron en Mijas a su bus para intercambiar opiniones y pedir que la situación no se repita. Las conversaciones se sucedieron con auxiliares y el mánager, Giuseppe Martinelli.
Sin Nibali, Astana se queda con Fabio Aru y Mikel Landa como líderes. No obstante, El Tiburón dudó de su papel cuando por la radio sólo escuchó la palabra “Aru”, también implicado en la montonera. El italiano se enfadó con su equipo por lo que tardaron en atenderle tras la caída, y porque considera que en su estado de nerviosismo Shefer le condujo a tomar una decisión equivocada. No obstante, únicamente Luis León Sánchez respaldó a Aru, como confirmó el murciano. A Nibali le ayudaron Vanotti, Rosa, Cataldo y Zeits. Más el vehículo (Shefer cargó con la culpa). Tiralongo sufrió una grave herida alrededor del ojo izquierdo y un fuerte golpe en la cabeza. Landa esquivó el incidente.
Este nuevo encontronazo de Nibali con Astana se suma a las críticas de Alexander Vinokourov, el patrón, durante el pasado Tour. Vinokourov le obligó a participar en la Vuelta, ya que “cobra mucho dinero (casi cuatro millones)”, e incluso le mostró la puerta de salida de cara a 2016. El kazajo se excusó con que sólo buscaba “motivar” a su corredor, pero sus relaciones son cada vez peores y más distantes.
Mientras, Aru, el jefe para el futuro, no quiso valorar la expulsión: “Los jueces no calcularon la gravedad de la caída. No opino si fue acertada. Por mi parte, me veo bastante mejor (entró con erosiones en Caminito del Rey)”. Landa, quien la próxima temporada competirá para el Sky, sí habló: “Respetamos a los comisarios, aunque duela. Contamos con dos bazas, Fabio y yo, y deseamos completar un buen papel. La carrera continúa”.