Nibali, expulsado de la Vuelta
El italiano se agarró al coche de Astana y fue remolcado: "Pido disculpas, me siento arrepentido. Debo pagar por mi error, aunque lo considero excesivo".
Los jueces de la Unión Ciclista Internacional (UCI) expulsaron a Vincenzo Nibali por remolcarse en el coche de Astana. El siciliano se vio implicado en la caída masiva que se produjo a unos 30 km de la meta, y para recortar una diferencia de un minuto y medio se agarró al vehículo de su equipo. Las imágenes de Eurosport que captó el helicóptero no ofrecían lugar a ninguna duda: Nibali se benefició de la maniobra antirreglamentaria a 16 km del final, para enlazar con varios trascoches cuando quedaban diez. El conductor, Aleksander Shefer, fue también excluido de la carrera. Técnico y corredor recibieron sendas multas de 200 francos suizos. “Pido disculpas, me siento arrepentido y avergonzado. Debo pagar por mi error, aunque lo considero excesivo”, dijo el italiano en su hotel a la 'Gazzetta dello Sport' cuando conoció la noticia.
Bruno Valcic, presidente del Colegio de Comisarios, explicó la decisión en la sala de prensa de Álora después de comprobar los vídeos. “Quedó totalmente acreditado que Nibali se remolcó. Se trató de una resolución difícil de tomar, pero aún más complicado no tomar otro dictamen dadas las pruebas aportadas y que la norma no ofrece alternativa”. Stefano Zanini, director de la escuadra kazaja, pidió a los árbitros “clemencia”: “Solicitamos que le dejaran continuar en la Vuelta con la pena máxima de diez minutos”. Sin embargo, no hubo misericordia. “Aplicamos las reglas, nada más”, afirmó Valcic. Astana se queda con un vehículo durante las próximas dos etapas.
Javier Guillén, máximo responsable de la ronda española, valoró la medida de los jueces: “El jurado aseguró que con las normas en la mano no cabía otra posibilidad. Acatamos y, cómo no, respetamos lo que fallaron. La acción de Nibali a mí me parece ciertamente lamentable. Es un incidente muy malo para el ciclista y para la imagen de este deporte. La consecuencia de esta decisión también resulta mala para la Vuelta, en el sentido de que nos quedamos sin un gran contendiente que venía a disputar la general. Sin embargo, cualquier otra habría sentado un mal precedente”.
Nibali entró a 1:28 de Chaves, con el costado izquierdo ensangrentado y dolorido. “Mal día”, resopló, ajeno a lo que vendría después. Aunque Fabio Aru no se salvó de la montonera y llegó magullado, al menos conectó sin trampas, ya que varios testigos (incluso un juez) presenciaron cómo El Tiburón se remolcó antes de que se hiciera público el vídeo. Nibali, cuarto en el Tour en el que defendía título, se marcha de la Vuelta por la puerta de atrás. Alexander Vinokourov, quien le obligó a participar, no estará nada contento.