Los gemelos del Tour: El futuro del ciclismo británico
Simon y Adam Yates son dos hermanos gemelos de 22 años que este año corren el Tour en las filas del Orica-GreenEdge australiano y que aspiran a ser importantes en el mundo del ciclismo
Simon y Adam son dos hermanos gemelos de 22 años, ciclistas, con un palmarés muy interesante pero desconocidos para el gran público que estos días sigue el Tour de Francia. El relevo de Wiggins y de Froome como estrellas del ciclismo británico tiene un apellido, Yates, aunque nada tiene que ver con Sean Yates, tiene que ver con Simon y Adam Yates. En 2014 pasaron a profesionales con el equipo australiano Orica-GreenEdge, con el que ya han renovado hasta 2016, una noticia importante porque, siendo británicos, jóvenes y talentosos, el Sky ya había mostrado mucho interés en ficharlos.
Simon, que ha compaginado carretera y pista, ya debutó en el Tour del 2014, siendo neoprofesional, pero pactó con el equipo retirarse antes de terminar las tres semanas de competición. En una temporada y media como profesional (mermado por una rotura de clavícula a mitad de 2014), ha conseguido ser tercero en el Campeonato del Reino Unido en Ruta, séptimo y mejor joven en el Tour de Eslovenia y vencedor de la clasificación de la montaña en el Tour de Alberta. Esta temporada, aunque sin victorias, ha cosechado importantes resultados, como el quinto puesto y el maillot blanco de mejor joven en Dauphiné, otro quinto puesto en la Vuelta al País Vasco y un sexto lugar en el Tour de Romandia.
Como ciclista aficionado consiguió ser campeón del mundo en ruta. También ganó tres etapas en el Tour del Porvenir (una en 2011 y dos en 2013, con su hermano segundo en una de ellas) y un décimo puesto en la general del 2013. Con la selección británica sub-23 corrió, ya con los profesionales, en el Tour de Reino Unido, en el que consiguió ganar una etapa y terminar tercero de la general (a poco más de un minuto del ganador, Bradley Wiggins) y como el mejor sub-23. Como corredor de pista, se proclamó Campeón del Mundo en 2013 en la modalidad de puntuación, superando solo por un punto al español Eloy Teruel, que se llevó la medalla de plata.
Adam, siempre un poco peor considerado que su hermano, tiene un palmarés más escueto aunque con más triunfos. Corrió La Vuelta a España en su primer año como profesional y terminó en el puesto 82. En esa temporada consiguió también un sexto puesto en la general de Dauphiné (un puesto por detrás de su hermano) y ganó una etapa y la general en la Vuelta a Turquía (carrera de una semana en la que su hermano se rompió la clavícula) Ganó el Gran Premio Industria y Artigianato-Larciano italiano y se llevó el maillot de mejor joven en el Tour de San Luis. Además, todo en su temporada de neoprofesional, fue quinto en la general del Tour de California y quinto también en el Giro de Toscana. Esta temporada ha sido noveno en la Tirreno-Adriatico.
Como ciclista aficionado, fue segundo en la general del Tour del Porvenir de 2013 (en el que su hermano ganó dos etapas), con menos de un minuto de desventaja con el español Rubén Fernández (MovistarTeam) y fue octavo en La París-Troyes.
Esta temporada es la primera en la que los dos gemelos han coincidido en el Tour. Su objetivo no va más allá de aprender y coger experiencia, pero en la segunda jornada de descanso, Adam marcha en el puesto 48 de la general, mientras que Simon ocupa el lugar 114, aunque ha sido protagonista en las fugas. En la octava etapa, con final en el Muro de Bretaña, Simon atacó en la subida final y se escapó con el que, a la postre, sería el vencedor de la etapa, Alexis Vuillermoz. En las etapas decimocuarta y decimoquinta, el pasado fin de semana, Simon se metió en la escapada del día, aunque no pudo rematar en ninguna de ellas.
Tienen condiciones para luchar por la general de carreras de tres semanas. Simon y Adam han demostrado tener talento para ser los herederos de la edad de oro del ciclismo británico de ruta, ser los herederos de Wiggins y de Froome, todo un reto.