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GIRO DE ITALIA | 8ª ETAPA

Intxausti gana y Contador logra dos segundos más de ventaja

Triunfo del Movistar en un día en el que Astana fue el que más tensó la carrera en Campitello Matese. Contador aguantó el liderato y suma una bonificación

Beñat Intxausti, exultante después de su triunfo en Campitello Matese.
LUK BENIES LUK BENIESAFP

Beñat Intxausti (Múgica, 29 años) pasó un día horrible camino de La Spezia. Entró solo en meta, a 9:21 de Davide Formolo. No se trataba de una jornada especialmente complicada, con tres puertos de tercera. Sin embargo, entre que no iba, el vertiginoso ritmo de Astana y el fuerte calor, quedó KO. En la etapa siguiente, en la subida a Abetone, no remontó el vuelo. “He descartado un buen puesto en la general. Ahora, lo que tengo que hacer es meterme en las escapadas y buscar un triunfo, la idea con la que partía desde el principio”. Lo comentaba con más esperanza que resignación. Y en la segunda llegada en alto de este Giro se salió con la suya.

La fuga definitiva la conformaron doce corredores. Casi siempre viajaron en dos grupos, con apenas un minuto de diferencia entre ambos. En el segundo, Intxausti trabajaba a destajo por conservar sus opciones en Campitello Matese, una subida (13 kilómetros al 6,9% de desnivel) en la que ya se había impuesto Alberto Fernández en 1983. Mientras Kruijswijk se desfondaba por delante, Reichenbach y el ciclista del Movistar le atrapaban por detrás. Intxausti conquistó la gloria con un seco estacazo a cuatro kilómetros del final. El suizo, generoso en su esfuerzo, boqueaba y pedía relevo. Lo que recibió fue una estocada certera. El vasco, último español en ganar en el Giro, en 2013, se convirtió en el primero en lograrlo en 2015.

La partida entre los favoritos no comenzó a disputarse hasta la base del puerto. Toda la dureza que se echó en falta camino de Fiuggi, con Alberto Contador renqueante, se la guardó Astana para Campitello. El equipo kazajo tomó el mando del pelotón y lanzó una batería de ofensivas: Cataldo, Aru, Landa. Sólo fructificó la de Landa, que no alcanzó a Intxausti por 20 segunditos. En un momento dado, la ascensión parecía el Campeonato de ex de Euskaltel: Beñat Intxausti en cabeza; Mikel Landa en su persecución; Mikel Nieve al frente del grupo de aspirantes; Ion Izagirre a cola.

Aunque Aru y Porte probaron a Contador, la maglia rosa respondió con firmeza. De hecho, el líder amplió su ventaja en el sprint intermedio de Sora, donde bonificó con dos segundos tras pasar segundo (le batió Grasu). Hasta la fecha, ninguno de los tres ha conseguido distanciar a los otros con la carretera empinada. La renta del madrileño procede de la crono inaugural, en la que el Tinkoff rindió de manera sobresaliente.

Para este domingo, dos puertos de segunda (Terminio y Serra) y uno de primera (Molella) antes de la llegada en San Giorgio, con un 5% en los últimos cinco kilómetros y la meta ubicada en una ligera subida. Debido a problemas con el tráfico, la organización comunicó ayer que la etapa se alargará nueve kilómetros, hasta 224. Puede ser un buen día para Lobato, o una oportunidad para que los candidatos al título muevan la carrera. Queda mucho terreno en las próximas dos semanas, pero las ocasiones no deben desaprovecharse. Contador continúa sólido en rosa.