Contador ya es líder del Giro
Atacó en el Abetone y sólo pudieron seguirle Aru, Porte y Landa. El ganador de la etapa fue Polanc, que estuvo fugado 140 km. Contador es maglia rosa con 2" sobre Aru.
A Oleg Tinkov se le caía la baba cuando Alberto Contador salió a recibir el maillot rosa en la ceremonia de Abetone, pero el guiño que le lanzó su líder desde el podio terminó de derretirle: “Casi me siento como una groupie. Tenemos el liderato con el mejor corredor, no vamos a soltarlo hasta Milán”, aseguró exultante el multimillonario ruso. Tinkov posee una casa de verano cerquita, en Forte dei Marmi, y ya había avisado a AS de que deseaba celebrar un triunfo tras la primera meta en alto de este Giro. Aunque no llegó la victoria, Contador manda en la clasificación por delante de Fabio Aru, a 2 segundos, y Richie Porte, a 20. Y para abrir boca, Tinkov le pegó un buen lingotazo a la botella de champán que le entregó el madrileño.
Contador atacó a 5 kilómetros del final y únicamente le respondieron Porte y Aru, con su escudero Landa: “No me veía muy bien, muy bien, pero en ocasiones me resulta complicadísimo permanecer en el pelotón”. Su movimiento funcionó. Con Urán en un sorprendente mal momento (se encuentra a 1:22 en tan sólo cinco jornadas) y Pozzovivo caído en combate, los tres parecen llamados a dominar la carrera durante los próximos 18 días. La etapa se la apuntó el joven Jan Polanc, esloveno de 23 años del Lampre, procedente de la escapada.
La forma en la que el pelotón afrontó este miércoles la jornada laboral no tuvo nada que ver con la del martes, a toda mecha. El Orica permitió una fuga de cinco, Polanc, Chavanel, Tvetcov, Dillier y Domont, para tomarse las cosas con más calma. El Abetone, de segunda categoría, no ofrece la dureza suficiente (5,4% de media) para su notable extensión: 17,3 km. Así que los escapados se jugaron la victoria en sus rampas, y los favoritos no midieron fuerzas hasta que lo intentó desde lejos Contador.
El Abetone se autodenomina la ‘Montagna Coppi’. Una placa y una sencilla escultura recogen el hito que logró Fausto aquí en 1940: tras una fuga de 100 kilómetros, se enfundó su primera maglia rosa en Módena y cimentó su primer triunfo en la general. Sin embargo, el Giro dedicó esta quinta etapa a Gino Bartali, su máximo rival, por sus tres títulos y sus dos premios de la montaña en la cumbre de los Apeninos toscanos. La división entre los partidarios de uno y otro llega hasta nuestros días. La misma que se aprecia ahora entre Aru y Contador, aunque uno venga de Pinto. Queda mucho terreno para discutir y dirimir.