Contador defiende su tridente frente a Nibali y Quintana

Minutos antes de la rueda de prensa previa a la Tirreno-Adriático, Oleg Tinkov puso un tuit: “Noticia bomba. Alberto Contador ha firmado con Tinkoff-Saxo para 2016. El mejor sitio para el mejor”. Una foto de ambos durante el acto de la rúbrica acompañaba el anuncio. Eran las 14:39. Y a las 14:44, sólo desincronizados por cinco minutos, llegaba el refrendo del madrileño: “Hola a todos, contento de poder anunciar que en el año 2016 continuaré siendo corredor del Tinkoff-Saxo”.

Contador despejaba así la incógnita del equipo donde acabará su carrera, después de que el 16 de febrero, durante una presentación de su fundación, pusiera fecha a su retirada: “No me veo más allá de 2016”.

El escenario elegido fue esta vez la Tirreno, donde a las 15:00 compareció con otros ilustres participantes. Ahí tenía que haber estado también Chris Froome, que anunció su ausencia el día antes, para enfado del organizador. Mauro Vegni, director de RCS Sport, escribió a Dave Brailsford, del Sky: “No me gustaría tener que haberme enterado de la retirada por las páginas web. Al menos podría haberse molestado en llamarme”.

La Tirreno-Adriático había logrado congregar para su 50ª edición al Big Four del ciclismo, un enfrentamiento que sólo estaba anunciado aquí y en el Tour. Pero la baja de Froome aplaza el reto a julio, si es que para entonces el Astana de Vincenzo Nibali no ha sido excluido de la élite.

“No está Froome, pero sí los últimos ganadores del Tour (Nibali) y del Giro (Nairo Quintana), por lo que no voy a cambiar mi forma de correr. Estoy en buena forma, Andalucía me dio confianza. Quiero ganar cada prueba, aunque también pienso en el Giro”, dijo Contador, que defiende el tridente conquistado el año pasado en los Dos Mares. En el mismo acto, por cierto, reveló que había participado en la Comisión que elaboró el informe de dopaje de la UCI.

Así que el Big Four se ha quedado en un Big Three. Justo el trío ganador de las tres últimas grandes. Nairo ve a Contador como “el más fuerte”: “Yo vengo este año un poco más tranquilo. Es mi primera carrera en Europa y quiero ir acercándome al nivel de mis rivales del Tour”. Nibali también apuesta por la serenidad: “Aquí hay grandes ciclistas con los que aún no he corrido. Contador está en gran forma. Yo iré día a día”.