CICLISMO - EL MOVISTAR ANTE EL TOUR DE FRANCIA
Unzué: "No quiero cargar toda la responsabilidad sobre Quintana"
"Para eso se precisan años y experiencia y Nairo no tiene ni lo uno ni lo otro. Hay que ser prudentes: es un chico con mucho carácter, pero muy joven.
El director del equipo Movistar, el español Eusebio Unzué, aseguró este viernes que el ciclista colombiano Nairo Quintana "tiene un futuro de lo más esperanzador", pero indicó que no quiere "cargar toda la responsabilidad del Tour" sobre los hombros del boyacense.
En una entrevista con EFE en Londres, Unzué habló sobre la gran estrella del Movistar, Quintana; las opciones del equipo en el próximo Tour de Francia y los recuerdos de 1994, cuando acompañó a Miguel Indurain en el velódromo de Burdeos en su desafío por batir el récord de la hora, entre otros temas.
Nairo Quintana y Alejandro Valverde serán los líderes del Movistar en el Tour. ¿Puede llegar a haber un conflicto de intereses entre ambos en la ronda gala?
Afortunadamente, ellos saben que suman cuando están juntos. A veces pueden tener objetivos comunes, pero el propio Alejandro reconoció que para él el Tour es casi imposible. En cambio, sí lo ve posible para Nairo. Valverde sabe lo importante que es para nosotros tenerlo al servicio de Nairo en momentos puntuales.
¿Es el Tour de Francia la gran apuesta del equipo Movistar esta temporada?
"Siempre hemos tratado de tener corredores de tres semanas, así ha sido este equipo históricamente, desde los tiempos de Perico (Delgado), Miguel (Indurain), (Julián) Gorospe, (Angel) Arroyo, (Alex) Zülle, (Abraham) Olano, (Oscar) Pereiro... Ahora tenemos a Alejandro y nos ha llegado Nairo, un hombre nacido para esto. No quiero convertir el Tour en una obsesión. Tenemos corredores para pensar que los próximos seis o siete años podemos ganarlo, y hemos de saber que algún día nos puede tocar. Pero no quiero cargar toda la responsabilidad sobre Nairo. Eso te lo dan los años y la experiencia y él no tiene ni lo uno ni lo otro.
Nairo ganó el Giro de Italia de este año con gran superioridad y fue segundo en el Tour de Francia la pasada temporada. ¿Cuál es su techo?
Es un ciclista exageradamente ambicioso y prematuro para casi todo. Tiene 24 años y debería seguir progresando los próximos cinco o seis. Evoluciona a una gran velocidad y digiere y saca partido a todo lo que va acumulando. Con su victoria en el Giro nos puso en valor una serie de actitudes que te hacen pensar que tiene un futuro de lo más esperanzador en este deporte. Pero hay que ser prudentes: es un chico con mucho carácter, pero muy joven. Espero que digiera el éxito sin consecuencias negativas.
El Movistar ha fichado a Dayer Quintana, el hermano de Nairo. ¿En qué se parecen ambos ciclistas?
Dayer es un corredor de un perfil parecido, pero no tiene tanto carácter, no está tocado por la varita mágica como Nairo. Sin embargo, para lo poco que lleva en esto ha dejado claro que tiene calidad y puede hacer cosas importantes.
Veinte años después del récord de la hora con Miguel Indurain en Burdeos, vuelve a intentarlo, esta vez con el Movistar y con un ciclista británico: Alex Dowsett. ¿Qué recuerdos tiene del velódromo de Burdeos y de ese día?
"Siempre digo que para mí aquel día fue agridulce. Por un lado estaba el hecho de batir el récord y de que Miguel lograra un objetivo más, pero me dejó impactado el nivel de exigencia. Lo vi terminar extenuado y roto, y esa es una de las imágenes que guardo.
¿Pedirá consejos Dowsett y el Movistar a Indurain de cara al 27 de febrero?
Estaríamos encantados. Seguro que alguien tan reflexivo como Miguel puede aportar mucho y ayudar a Alex con esos pequeños detalles importantes en materia de aproximación al reto o entrenamientos, así que intentaremos que nos los pase.
¿Por qué cree que la Unión Ciclista Internacional (UCI) cambió el reglamento después de tanto tiempo?
La UCI ha reaccionado a tiempo y ha puesto nuevas reglas. Creo que hasta ellos mismos están sorprendidos por la aceptación por parte de los corredores. Es una especialidad de la bicicleta muy particular y era un pecado que no tuviera más atractivo. El récord ha estado enterrado durante 15 años. Era como renunciar a un pilar de lo que es el ciclismo, un acto para poner en valor por lo exigente y mediático que es. Además, es una gran oportunidad para que la ingeniería de la bicicleta mejore. Veo el cambio muy positivo y estoy ansioso por recuperar aquel ambiente del velódromo de Burdeos.