Vuelta a España
Chris Froome y lo imprevisto, enemigos de Alberto Contador
El maillot rojo está a sólo cinco etapas de coronarse en Santiago. Pero todavía hay tiempo para las sorpresas, las últimas tres Vueltas a España tuvieron un ganador inesperado.
No despreciemos la capacidad de la Vuelta para generar sorpresas. No perdamos de vista el cansancio acumulado. No subestimemos los Ancares, ni el resto de etapas en Galicia, cinco trampas, 725 kilómetros, los diez últimos en contrarreloj por Santiago. Sería temerario olvidar que las caídas han sido protagonistas de la temporada y sería irreverente descartar a Chris Froome, ganador del Tour 2013, ciclista con talento y computadora. Tampoco me olvido de Valverde y Purito, no crean. Entre ambos suman siete podios en la Vuelta, cinco Alejandro y dos Joaquín. Es posible que un cajón repetido ya no les conforme y prefieran un ataque desesperado, un arrebato contra la lógica. Los grandes ciclistas son absolutamente impredecibles.
Dicho lo cual, no podemos dejar pasar una línea más sin señalar a Contador como el campeón virtual de la Vuelta. En condiciones normales de presión y temperatura, su ventaja sobre Valverde (1:36), Froome (1:39) y Purito (2:29) resulta un colchón suficiente para asegurar el triunfo y hasta para permitirse algún despiste o decaimiento.
Sin embargo, la Vuelta es una carrera escasamente previsible. Hace un año venció Horner con 41 primaveras y hace dos lo hizo Contador, en íntima colaboración con Fuente Dé. En ambos casos, la tercera semana comenzó sin que nadie apostara un euro por sus opciones. O qué decirles de la Vuelta de 2011, cuando Juanjo Cobo (ahora, con 33 años, en un equipo turco) derrotó a Froome, Wiggins y Nibali, tres ganadores del Tour de Francia en años sucesivos.
Escenario. Todos esos ejemplos tuvieron un nexo común: Galicia. Por allí pasará la Vuelta por cuarto año consecutivo, en una alianza (casi romance) que ha logrado el más difícil todavía: asegurar el buen tiempo durante la visita de la Vuelta. Dicen que esta vez no será posible reunir tanto sol como en años anteriores (tampoco conviene abusar), pero importa poco porque las nubes y la lluvia tendrán el efecto de la sal y la pimienta (mejor el pimentón). No todo es romanticismo, no obstante. Se calcula que el retorno económico para Galicia después de cinco días será de 3,6 millones de euros.
No harían falta más razones para volver a Galicia, pero las hay, y ahora agárrense. Este año se celebra el octavo centenario de la peregrinación a Santiago de Compostela de Francisco de Asis, santo de innumerables méritos y una gran frase: “Empieza haciendo lo necesario, continúa haciendo lo posible y de repente estarás haciendo lo imposible”. No es mal lema para la rodilla de Contador y para todos aquellos que afrontan tras el líder las etapas restantes. Hay Vuelta, hay Galicia y hay esperanza de emoción.