Ganó un gran Dani Navarro

Cuando Dani Navarro, ciclista del Cofidis, cruzó vencedor la pancarta de meta, patrocinada por su misma marca comercial, completó una fotografía que servirá de reclamo publicitario para su patrocinador o como decoración en el despacho del presidente de la compañía. Tal vez ambas cosas. La victoria, en este caso, no sólo honró a un ciclista que ya la merecía, sino a un equipo que después de 18 años en el pelotón ha cosechado más sinsabores que alegrías.

De Cofidis se pondrán contar muchas historias, y algunas citaremos aquí, pero no se le puede negar su tenacidad. En la Vuelta, Cofidis es, una vez más, sponsor principal y promotor de la Vuelta Júnior. Su inversión confirma la rentabilidad del ciclismo, si bien, hasta ahora, no se correspondía con demasiados triunfos en la carretera. La victoria de Dani Navarro da sentido a un esfuerzo que no cesará. Bouhanni, ganador de dos etapas, vestirá a partir de 2015 el maillot rojo de los créditos personales.

El equipo Cofidis se fundó en 1996, heredero de Castorama, Sisteme U y Renault. Su primer director fue Cyrille Guimard, ganador de siete Tours con Van Impe, Hinault y Fignon. La puesta en marcha fue a lo grande. Cofidis fichó a Fondriest, Rominger y Armstrong. El contrato del americano, de 24 años, fue galáctico: dos millones de dólares por temporada.

La maldición comenzó poco después. Armstrong enfermó de cáncer y cuatro meses más tarde Cofidis rescindió su contrato. A partir de ese momento se sucedieron las desgracias, de todo tipo. En 2003 murió Kivilev por una caída en la París-Niza; en 2004 estalló el caso Cofidis, una trama de dopaje en la que estaban involucrados David Millar (lean su libro Pedaleando en la oscuridad), Lelli o Gaumont (fallecido en 2013, a los 40 años).

Cofidis se reinventó y promovió la creación de Movimiento por un Ciclismo Creíble, cuyo código de conducta es más estricto que el Código Mundial Antidopaje (actualmente, Caja Rural es el único miembro español). Moncoutié, ganador de cuatro etapas en la Vuelta y cuatro premios de la montaña, fue durante esos años el ejemplo a seguir. Lo sigue siendo.

Dani Navarro logró ayer la 14ª victoria de Cofidis en 17 participaciones en la Vuelta. Para él también fue una reivindicación propia, un crédito personal. Gregario y amigo de Contador, quiso probarse como líder y abandonó Saxo para ser noveno en el Tour de 2013. Sólo le faltaba lo que consiguió en Cabárceno. Demostrar que, además de un buen ciclista de tres semanas, es un ganador de cualquier día. Él también enmarcará la foto de su victoria, rojo sobre rojo y los gallos por detrás. Los otros gallos, quiero decir.