“No habíamos hablado sobre quién cogería el liderato”

Como en la contrarreloj por equipos que acabó en la Plaza de Toros de Pamplona, en la Vuelta de 2012, Movistar y Jonathan Castroviejo salieron triunfadores en Jerez. Y, como aquel día, la estructura de Eusebio Unzué no había establecido ningún orden de entrada para elegir quién vestiría el maillot rojo.
Castroviejo lo explicó con naturalidad: “Considero un honor comandar la carrera, se lo debo a los compañeros. No planeamos nada antes. Hace una semana tuve a mi niño (Luken), así que se imaginarían que me haría ilusión convertirme en el líder de la Vuelta. Tampoco se trata de una compensación por mi esfuerzo por Nairo o Alejandro, ése es mi trabajo”.
Excepto por el pequeño traspiés de Malori, al que se le salió la zapatilla en la rampa de la Plaza del Mamelón, el rendimiento telefónico fue “sobresaliente”: “Nos marchó de lujo. Íbamos con el objetivo de caernos, disponemos de dos líderes a los que proteger. No obstante, con orden, precaución y sin fallos, con nuestro nivel, resultó más sencillo lograr la victoria”.
En la lucha por la general, Quintana y Valverde sacan, tras esta primera refriega, 11 segundos a Urán; 19 a Contador; 19 a Gesink y Kelderman; 21 a Evans y Samuel; 27 a Froome; 30 a Aru; 38 a Purito y 41 a Dan Martin. Unas diferencias bastante apreciables para sólo 12,6 kilómetros de crono. Los jefes del Movistar se mostraron contentos: “Siempre es mejor ganar tiempo a todos los rivales desde el principio”.