Eddy Merckx: “Nibali es un ciclista old-fashion, a la antigua”

Italia amaneció ayer teñida de amarillo en los kioscos por el triunfo de Vicenzo Nibali en el Tour. El color lo dio La Gazzetta dello Sport, que sigue imprimiéndose en rosa, el tono del maillot de campeón del Giro de Italia, una carrera que puso en marcha el periódico en 1908. Rey Nibali, tituló (en francés Roy Nibalì). “Un hombre auténtico en la cima del mundo”, le definió. “Chapeu para La Gazzetta”, valoró Alberto Contador en las redes sociales mientra intenta curar las heridas que le dejó la caída en la ronda gala.

Muchos aficionados, e incluso ciclistas transalpinos que estaban corriendo en Francia, inundaron las redes sociales el domingo con el mensaje ‘Queremos la Gazzetta amarilla’. El rotativo deportivo respondió con “una primera página de coleccionista que debe guardarse para recordar con los hijos una jornada tan especial”, explica en páginas interiores.

Hasta agosto. Sin embargo, sus compatriotas no podrán aclamarlo hasta el próximo 9 de agosto, cuando está prevista una fiesta en Mastromarco, la localidad de la Toscana que adoptó al siciliano cuando emigró del sur al norte para formarse como ciclista. Antes, podría recibirle el primer ministro Matteo Renzi.

Tras recibir veinte peticiones, Nibali hace ahora caja en siete critériums en Bélgica y Holanda. El primero ayer en Aalst (Bélgica) y el último el 5 de agosto en Surhuisterveen (Holanda). Su objetivo ahora es redondear el año enfundándose el maillot arcoíris en el próximo Mundial, que se disputa en Ponferrada (León) el 28 de septiembre, y el Giro de Lombardía (5 octubre). Correr la primera semana de la Vuelta a España, que ganó en 2010, para preparar Ponferrada parece descartado. “Me gusta salir con opciones de ganar, así que no parecería muy correcto hacerlo”, respondía el sábado a un periodista italiano.

Club. El siciliano inició su camino hacia el Olimpo en la Vuelta 2010, se adjudicó el Giro el año pasado y acaba de cerrar el círculo con 29 años. Dos de los cinco campeones que han completado la Triple Corona (Giro, Tour y Vuelta), club en el que está Alberto Contador, le pusieron por las nubes tras su victoria.

El Caníbal Eddy Merckx retrató al Tiburón como “un corredor old-fashion, a la antigua, porque ataca siempre incluso cuando tiene ventaja. Se ha ganado plenamente el puesto en el club de los ganadores de las tres grandes”. Felice Gimondi, campeón en París en 1965, le dio la bienvenida “al club del triplete”. “Conseguiste hacer del Tour un monólogo. Una victoria plena, fabulosa”, escribe el italiano de 71 años, que no pudo ir a París por un problema de salud, como sí hizo cuando ganó Pantani. Todo, el día en que Italia fue gialla (amarilla).