Purito Rodríguez y la Montaña: “Ganar supone un bonito reto”

Tras el segundo día de descanso, primera jornada de Pirineos. Aunque la única dificultad seria vendrá con Bales (11,7 kilómetros al 7,7% de desnivel medio), a 21 de la meta de Bagneres de Luchon, conectada desde la cima por un vertiginoso descenso. Este puerto lo recordarán los aficionados por el famoso affaire de la cadena de Andy Schleck, cuando Contador atacó a su averiado rival en el Tour de 2010. Luego perdería el amarillo por sanción.

En esta ocasión, el premio que se repartirá en la cumbre motiva a Purito Rodríguez. Dentro de la batalla por el maillot a topos con Rafal Majka y Vincenzo Nibali, marcha empatado a puntos con el polaco (88) y aventaja al italiano por escasísimo margen (86): “Veremos cómo marcha el día y si puedo aspirar a tomar Bales. Quizá me resulte más sencillo meterme en las fugas de las dos siguientes etapas, con más puertos, donde habrá más puntos en juego”.

A Quim le encanta encontrarse metido de lleno en la pelea: “Disfruto del Tour de otra manera. No supone ningún descrédito luchar por la Montaña o una victoria parcial. Me gustan tanto mi trabajo y el ciclismo que lo considero otro bonito objetivo. No todo va a ser levantar los brazos y ejercer como líder de una súper escuadra. Cuando conquisté este jersey en la Vuelta de 2005 me hizo muchísima ilusión”.

Visita familiar. Purito recibió en Carcassonne la visita de su mujer y de sus dos hijos. No salió a rodarse, por su costumbre y por el mal tiempo. Sin embargo, se sentía de buen humor: “He logrado bastante más de lo que imaginaba a estas alturas. En Saint Lary y Hautacam debo andar atento, porque quiero repetir en el podio de París”. Del tercer escalón de 2013, a rey de la Montaña en 2014.