Nibali: "Este Tour valdrá lo mismo sin Chris Froome ni Contador"

Vaya día de caídas. La de Contador y la de su compañero Scarponi.

—Sí, menos mal que pude esquivar a Scarponi, supuso un susto importante. Por suerte no le ocurrió nada a Michele y su ayuda resultó determinante en la parte final de la etapa. Sobre Contador, vi que cayó delante de mí, creo que se le fue la bici. De repente estaba en el suelo, pero no sé qué le sucedió. Era un tramo bueno de carretera y me asustó que a mí me pudiera tocar esa mala fortuna. Lo lamento por él, y deseo que se recupere bien de sus lesiones. Un golpe así de fuerte acaba con el Tour de cualquiera.

—Explíquenos cómo transcurrió la jornada.

—Se trataba de un día muy duro, muchos decían que era la etapa reina. Dispongo de un gran equipo y por ahora me acompañan las fuerzas. Se salió rapidísimo de inicio y, junto con el Lotto, comenzamos a trabajar para mantener la escapada controlada. Tras el abandono de Contador buscamos reducir diferencias para aspirar a la victoria.

—¿Estamos ante el mejor Nibali de siempre?

—No sé si me siento en la mejor forma de mi trayectoria, aunque sí sabía qué debía hacer para llegar así al Tour. Quizá este nivel sea parecido al del Giro de 2013. Antes del Dauphiné realicé una concentración en altura en el Teide y, después de esa carrera, completé una preparación específica en San Pellegrino. Con mi técnico, Paolo Slongo, pulimos los detalles para que nada quedara al azar.

—Si gana este Tour, quizá haya gente que infravalore su triunfo por los abandonos de Froome y de Contador.

—Antes de que se retiraran disfrutaba de una ventaja importante sobre ellos, y demostré en La Planche que podía enfrentarme con los dos en un cara a cara. Ando fuerte en las subidas y me defendí perfectamente en el pavés. Las caídas son cosas que suceden en nuestro deporte, no deben restarle mérito a lo que ocurra después. Desde Arenberg, en el Astaná hemos probado que somos muy aptos para el desafío de conquistar este Tour.

—¿Le dedicó usted la victoria a su hija?

—Sí. Cuando llamo a mi esposa por teléfono, me dice que el bebé abre los ojos como platos y se calla cuando me escucha o me ve por la tele. Este triunfo es para mi pequeña Emma, se hace duro dejar en casa durante tanto tiempo a mi familia, son una de mis motivaciones.