TOUR DE FRANCIA
Gallopin: "Ojalá conserve el amarillo más de una etapa"
El francés se puso líder del Tour por primera vez en su carrera. "Tanto esfuerzo ha merecido la pena. Es lo que soñé desde pequeño", decía.
Dos recompensas esperaban a Tony Gallopin en la meta de Mulhouse: el maillot amarillo y la felicitación de su pareja, Marion Rousse, ciclista del Lotto, como él, y azafata del premio diario de la combatividad. Marion se lanzó con efusividad al cuello de su novio, le besó y no paraba de decirle “Lo lograste, eres el mejor”. Tony, sin embargo, llegó desfondado y se dedicó más a sorber de una lata de Aquarius que a corresponder a su chica. “Tanto esfuerzo ha merecido la pena”, acertó a decir Gallopin tras recuperar el resuello. Su tío Alain, técnico del Trek, también se aproximó a darle un abrazo: “Se trata de un día grande para la familia”.
Con más calma, el protagonista intentó expresar sus sensaciones: “Convertirte en el líder de la carrera más importante del mundo es algo con lo que sueñas desde pequeño, cuando quieres hacer del ciclismo tu profesión. Conseguirlo resulta excepcional, formidable, indescriptible”. El francés, de 26 años, señaló que desde el pavés puso una cruz en esta jornada: “Sabía que si me escapaba, podría coger el amarillo. Ojalá lo conserve más de una etapa”.
A Marion, campeona de Francia en 2012, de 22 años, colaboradora de Eurosport, embajadora de Mavic y modelo ocasional, se le notaba en su salsa cuando atendió a France TV junto a su “Anthony”: “Realizamos muchísimos sacrificios a lo largo de la temporada, ambos competimos y permanecemos bastante tiempo separados, pero este maillot le otorga significado. Mi amor se lo merece todo”.